Candelario Robles/SIPSE
MÉRIDA, Yuc.- El desabasto de gas natural que tenía en “lecho de muerte” a 12 industrias yucatecas quedó “conjurado”, ya se hicieron los ajustes necesarios para que las entregas sean en tiempo y sin intermitencia, aseveró el dirigente estatal de la Cámara Nacional de la Industria de la Transformación (Canacintra), Mario Can Marín.

El empresario destacó que luego de los acuerdos sostenidos entre el Gobierno del Estado y la Comisión Federal de Electricidad (CFE), con el fin de que la paraestatal canalizara a los industriales yucatecos parte de su abasto de gas, este producto ya no ha faltado en la entidad.

Y es que en los primeros meses del año el problema del abasto de gas natural impactó severamente a los empresarios yucatecos y a sus sistemas de producción.

Para julio, el propio Concejo Coordinador Empresarial (CCE) de Yucatán informó que el abasto de gas natural se había reducido en 50 por ciento, es decir, de cada dos empresas sólo una recibía ese combustible.

Can Marín destacó que luego de los acuerdos entre la CFE y el Gobierno del Estado se registró un respiro entre el sector de la transformación yucateca que necesita para sus procesos productivos este combustible.

“Ya vamos ajustar más de dos meses sin el desabasto de gas natural en las industrias yucatecas, en ese sentido, ya hay tranquilidad en el sector empresarial, aunque es importante seguir buscando una forma o acuerdo legal que brinde certeza sobre ese tema”, consideró el dirigente empresarial.

En ese sentido, a principios del mes el Gobierno del Estado destacó que existe un acuerdo y compromiso con los empresarios yucatecos para asegurar la disponibilidad de energía para el importante sector de la industria de la transformación.

“En materia de disponibilidad de energía para la industria yucateca, pondremos en marcha acciones concretas, junto con las instancias responsables, para garantizar el abasto de gas natural a nuestra base productiva”, resaltó.

El propio jefe del Ejecutivo precisó que el abasto debe ser suficiente no sólo para las industrias que ya están instaladas en el Estado, sino para quienes quieran llegar a invertir en un Yucatán seguro y con capital humano de primera. 

“Habrá energía industrial para liberar la ‘energía’ productiva de nuestra gente; ese también es nuestro compromiso”, manifestó.