Graban voces de fantasmas en oficina del Ayuntamiento de Mérida (VI)

Esta es la última entrega de la investigación realizada por el investigador Jorge Moreno sobre la presencia de su primo Sergio, en una oficina municipal.

|
Esta es la foto tomada en las oficinas del Ayuntamiento de Mérida, donde Sergio se manifestó como niño. (Jorge Moreno/SIPSE)
Compartir noticia en twitter
Compartir noticia en facebook
Compartir noticia por whatsapp
Compartir noticia por Telegram
Compartir noticia en twitter
Compartir noticia en facebook
Compartir noticia por whatsapp
Compartir noticia por Telegram

Jorge Moreno/SIPSE
MÉRIDA, Yuc.- Lo que comenzó como un caso sobre psicofonías y manifestaciones paranormales acabó por envolver al investigador Jorge Moreno, al revivir la muerte accidental de su primo Sergio de un balazo en la cabeza cuando manipulaba un arma ante empleados del antiguo Imperio del Dulce y que, varios años después su alma en pena, al parecer, permanece atrapada en el viejo edificio, que ahora es usado para oficinas del Ayuntamiento de Mérida.  

En la grabadora de audio, además del ruido de los motores de los coches que pasaban en la calle también se percibió el ruido de un disparo. Como trámite había que compararlo con el sonido real de un balazo. Le enseñé el sonido a un militar experto en armas que en algunas ocasiones ha colaborado con el Cifep y sin la menor duda me dijo que en efecto, el sonido era de un arma de fuego y no de alguna otra cosa (por ejemplo el mofle de algún auto que pudiera haber pasado por ahí en ese momento). Una prueba más de que mi primo estaba ahí.

Por cuestiones de seguridad don Germán sólo podía atenderme en la vieja casona que servía de oficina al Ayuntamiento de Mérida, en domingo (ya que ese día era inhábil para los empleados), pero el siguiente era Navidad y el posterior, año nuevo, por lo que pospusimos momentáneamente una nueva visita.

No quiero entrar en polémica, ni en que los sentimientos influían en la investigación, quizás fue sólo una casualidad, pero es necesario mencionar que mi tía Dulce (madre de Sergio) falleció el ocho de enero, es decir tres semanas después de mi visita al ex Imperio del Dulce. Había planeado decirle sobre la investigación (era muy abierta en estos temas y ella misma había vivido varias de estas situaciones extrañas ocurridas tras la muerte de su hijo), pero quise esperar hasta avanzar un poco más en este caso; fue demasiado tarde.

No eran suficientes las psicofonías

Transcurrieron varios meses y sólo pude entrar una vez más al edificio, me enteré que don Germán continuó grabando las psicofonías; sin embargo, una vez más quedó archivado este caso, sobre todo porque iniciaba la “Gira Paranormal Misterios” y aunado a la investigación de reportes nuevos, viajes y la elaboración de la revista, mi tiempo se vio muy limitado.

El 4 de diciembre del 2010 recibí un mensaje vía facebook. Se trataba de Marcela Alejandra Lara Manrique. Me contaba que una semana antes se había tomado una foto en unas de las oficinas donde trabajaba su esposo, en el centro de la ciudad, y aparecía claramente la imagen de un niño que parecía estar triste. Ellos aseguran que no había nadie ahí, pero para cerciorarse de que no se trataba de ningún efecto, un “error de luz”, una mancha o algo así, tomaron otras fotos y no salió nada.

El motivo de su mensaje era preguntarme si estaba interesado en ver la foto para que yo verificara y luego de solicitar permiso, visitar esas oficinas y checar si no había actividad paranormal. Le dije que sí y que me la enviara a mi correo. Esa misma tarde la recibí, al ver la foto se notaba claramente la imagen de un niño asomado en una puerta, se veía la mitad de su cuerpo, desde la cabeza hasta los pies. Pero lo que me llamó la atención sobremanera es que yo conocía ese lugar. Se trataba del ¡ex Imperio del Dulce!

Confirmé con Marcela la dirección del lugar donde fue tomada la grafica y en efecto, eran las mismas oficinas del Ayuntamiento en la calle 65 y el ingeniero que tomó la foto lo hizo porque iban a demoler esa área y quería una imagen para archivar.

¿Acaso también un niño había fallecido en este lugar y por ese motivo se estaba manifestando? Aún estaba pensando en si tendría alguna relación ese caso con mi primo, cuando mi hermana mayor entró a la oficina; tenía en el monitor de la computadora esa foto y ella al verla, con cara de asombro pegó un pequeño grito. Al preguntarle el motivo me dijo que esa silueta ¡era la de mi primo Sergio cuando era niño! Ni siquiera le había dicho que en la calle 65 se había tomado la foto y ella no conocía ese sector de la extienda, ya que estaba muy diferente a hace 15 años, de hecho yo lo reconocí sólo porque había estado ahí apenas un año antes.

Le dije que no dijera nada y de inmediato le mostré la imagen a mi mamá y posteriormente a mi otra hermana, quien había cuidado de niño a Sergio. Ambas por separado llegaron a la misma conclusión que mi hermana mayor: se trataba de mi primo Sergio cuando éste tenía ocho años de edad.

Pocos días después Alejandra me dijo que no se había autorizado por el momento la investigación. Los empleados estaban muy inquietos ante este caso y los jefes consideraban que no era prudente que dejaran entrar a un “investigador”. El autor de la foto tampoco quiso hablar por el momento.

¿Qué es lo que busca, necesita o trata de decir mi primo Sergio? ¿Y ahora por qué se manifiesta como niño? Sin duda ésta ha sido mi investigación más difícil, pero estoy seguro que es la que más satisfacciones me dará el día que la pueda concluir. Por alguna razón hoy no tengo respuestas, pero todo llega a su debido tiempo, quizás en estos momentos no pueda avanzar más allá de las pistas y evidencias que he presentado en estas entregas, pero tarde o temprano tendrá que suceder.

Fin

Lo más leído

skeleton





skeleton