Gratitud, perdón y reconciliación, básicos en Navidad

Señalan que las personas deben vivir la celebración en un ambiente familiar de verdadero amor y paz.

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Como invitado al programa Salvemos una vida, de Alis García y Esperanza Nieto, estuvo el Padre Jesús Caballero Encalada, de Nuestra Señora de la Paz, en Málaga, Chuburná. (Milenio Novedades)
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Coral Díaz/Mérida
Los buenos deseos y un mensaje de amor y paz en esta Navidad enmarcaron el programa radiofónico Salvemos Una Vida, que se transmite por Amor 1001.1 bajo la conducción de Alis García y Esperanza Nieto.

Como invitado estuvo presente el Padre Jesús Caballero Encalada, de Nuestra Señora de la Paz, en Málaga, Chuburná, quien destacó la labor que realiza Salvemos Una Vida, del cual, dijo, le llegan muchos comentarios positivos.

El presbítero mencionó que la “Fiesta del Amor”, como le llama a la Navidad, debe vivirse en las personas bajo tres premisas: la gratitud; el perdón y la reconciliación, así como la renovación.

“Es normal que haya diferentes reacciones, porque una de las características del amor es presencia, y a pesar de que en la actualidad todo es digital, en el amor no hay nada digital”, indicó.

“Los niños dicen: ‘aunque mi papá me mande mi WhatsApp o me mande mi Twitter yo verdaderamente necesito a mi papá presente o necesito a mi mamá presente’”, mencionó.

Señaló que a pesar de la nostalgia o la depresión que pueda generar esta época, es importante comprender que la fiesta de la Navidad es una fiesta de acción de gracias, pues como decía San Agustín: “la memoria del corazón es la gratitud”.

“A pesar del dolor y aunque digas: ‘esta Navidad 2014 me fue terrible, me siento como una mosca negra, sobre una tumba negra, en una noche negra’, pues que te toquen el Son de la Negra para ver si así te alegras, porque así como se contagia la alegría, se contagia la tristeza, por lo que lo más importante es la gratitud y dejar atrás eso negativo, aunque hayas salido de un pasaje difícil”, refirió.

Agradecimiento diario

“El hecho de tener vida y que el Señor haya dado la suya para salvarnos es para agradecer a diario por un nuevo día y no pensar en que te levantas y otra vez tienes que aguantar al marido que ya no es erótico, sino neurótico”, refirió.

En el caso de los jóvenes, comentó que tienen que gozar su vida, pero que no piensen que desde el jueves comienza la fiesta y luego ven el premio, sino que todo sea con base en la gratitud.

Por otro lado, expuso que en la Navidad, además de la gratitud, el perdón y la reconciliación, son otros ingredientes que se deben cocinar para estar en paz y armonía.

“Porque se dan los casos donde la señora dice si yo ya perdoné a mi marido, a mi papá, a mi abuelito, nada más estoy esperando la noche de paz para que brindemos y ese día yo se los restriegue en su carita con mucho amor, lo que me hizo aquel día y que llevo como una espinita”, apuntó.

Asimismo, agregó que a diario es necesaria la renovación, porque hasta el agua que no se renueva se pudre. 
“Todo lo que uno está sufriendo tiene eco en el corazón de Cristo, porque lo vivió desde la pobreza, persecución, desamores, incomprensión; sin embargo triunfó y es el Señor de la historia, porque pudo decir al final, ‘Padre, perdónalos, porque no saben lo que hacen’, y se lanza entre sus manos y se encomienda en su espíritu”, comentó.

De esta forma, indicó que esta Navidad sea verdaderamente de amor y paz, pero esto no significa ausencia de problemas o tentaciones, sino que primero se tenga disposición y tranquilidad de conciencia; segundo coherencia entre sus sentimientos y tercero significa perdonar.

Un plan

Expresó que si el ser humano se da cuenta que está de paso en esta vida, porque no se sabe cuánto va a vivir uno dentro del plan de Dios, y que al final cada uno será examinado por el amor y en el amor, es importante que al levantarse se haga un plan, vivir esa renovación y agradecer a Dios porque le concedió un día más de existencia.

“¿Qué voy a hacer en ese plan?, algo concreto, algo que esté de acuerdo con tus posibilidades y cualidades, Dios no te va a pedir más de lo que no puedas, y cuando sientas que no puedes con esa cruz, que no te puedes renovar es porque te está faltando fe”, puntualizó.

Subrayó que toda obra va acompañada de la actitud, “es como decir: tengo que ir a misa, y estar pensando que es mejor ir a la iglesia donde esté el Padre más rápido, que no tarde tanto, o que digas tengo que ir con mis suegros, tengo que dar ese regalo a fulanito, es diferente el tengo a siento la necesidad, al debo, que es como gratitud y entonces volvemos al inicio”, puntualizó.

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