Milenio Novedades
MÉRIDA, Yuc.- Ironía del destino: un paramédico de la Cruz Roja que iba a socorrer a una persona, al final fue trasladado a un hospital por sus compañeros, debido a que la ambulancia donde viajaba fue chocada por un auto compacto.

Lisly Darinda Contreras Córdoba manejaba al tiempo que hablaba por su celular y no se dio cuenta que una unidad de emergencia transitaba con las luces y sirena encendidas.

El accidente se registró alrededor de las 11 de la mañana de ayer en el cruce de las calles 60 por 63, a unos metros  de la Plaza Grande.

La joven manejaba un Fiesta sobre la calle 60 y debido a que en esos momentos usaba su teléfono móvil, al ver que el semáforo le marcaba la luz verde, siguió su paso; sin embargo, no escuchó la sirena de una ambulancia de la Cruz Roja que venía sobre la 63, conducida por Ismael Medina Ku, y ambos vehículos impactaron.

A causa del golpe, resultó lesionado el paramédico que viajaba como copiloto en la unidad de emergencia, y de inmediato fue trasladado a un hospital para su valoración.

Asimismo, dos autos de lujo se estrellaron ayer por la tarde en calles del norte de la ciudad, pero lo grave del caso es que la mujer que provocó el accidente, al no respetar la señal de alto, huyó del lugar, aunque antes dejó sus documentos (licencia y tarjeta de circulación) al afectado.

El accidente se registró alrededor de las 15:30 horas, cuando Silvana Peniche Solís iba al mando de una camioneta marca Audi sobre la calle 36, pero al llegar a Circuito Colonias de la colonia Buenavista no respetó la señal de alto (disco) y se impactó contra el costado izquierdo del Mazda convertible, al mando de Esteban Novelo Amable, quien circulaba de poniente a oriente sobre Circuito.

Debido al impacto, el auto deportivo se subió a la banqueta, donde derribó un señalamiento de nomenclatura, para después chocar contra en un poste de energía eléctrica.

Después del percance, Peniche Solís bajó de su camioneta, le entregó sus papeles al conductor del Mazda y se dio a la fuga del lugar. Según testigos,  la fémina se quejaba de dolor.

Por último, Gilbert Gildardo García Villanueva, de 57 años, conductor de una camioneta Ford Explorer, ayer  alrededor de las 13 horas, transitaba por la calle 42 y al llegar al cruzamiento con la calle 55 del rumbo del Chembech, patinó por el piso mojado por la lluvia, perdió el control del volante, se subió a la banqueta y se trepó a los rieles de acero que protegían el predio 418-A, en donde se localiza un despacho jurídico.

Afortunadamente los rieles evitaron que el vehículo se metiera al inmueble.