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MÉRIDA, Yuc.- El paro de labores en los planteles de la Universidad Autónoma de Yucatán (Uady) no fue excusa para que los alumnos tomaran unos días de 'vacaciones obligadas'.

Aunque parezca lo contrario, la huelga promovida por la Asociación Única de Trabajadores de la Uady (Autamuady) no afecta el desarrollo de las actividades de los alumnos de nivel superior, ya que gracias al internet pueden estar al corriente en su programa de actividades académicas. 

Los profesores tomaron previsiones de que la huelga se prolongara por lo menos una semana e indicaron una serie de tareas para que los alumnos realicen durante el tiempo que duraran suspendidas las actividades.

Dichas tareas son enviadas a los docentes a través de internet, y por la misma vía son revisadas y devueltas al estudiante con las observaciones pertinentes. 

Cabe destacar que algunas facultades de la Universidad, como la de Educación, cuentan con plataformas digitales para el envío y recepción de tareas y materiales de clase, así como algunos cursos, disponibles en todo momento.

Un estudiante del Campus de Ciencias Biológicas y Agropecuarias indicó que si transcurre la semana y la huelga no se ha levantado, los maestros tienen preparado otro bloque de tareas para la siguiente semana.

"Como ya es nuestra carrera, a nosotros también nos interesa no atrasarnos, y por eso continuamos dedicados al estudio y hacemos lo que nos piden los maestros", indica. "No sería conveniente que perdiéramos tiempo. Cuando estás ya en la Facultad, hasta un día de retraso cuesta mucho recuperarlo".

Huelga legal

Mientras tanto, este martes la Junta Local de Conciliación y Arbitraje declaró legal la huelga encabezada por los trabajadores administrativos y manuales de la máxima casa de estudios. 

Conciliación y Arbitraje informó que la Uady tiene un plazo de 15 días para analizar la resolución y, en su caso, recurrir al amparo contra el acuerdo laboral.

La huelga en la Uady estalló al mediodía del pasado 16 de enero, lo que obligó a la suspensión de clases y actividades en otros centros, afectando a unas 30 mil personas.