Ordenan a Pedro Mena Díaz, como Obispo Auxiliar de Yucatán (video)

Recibe Monseñor Pedro Sergio Mena Díaz recibió la mitra y báculo.

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Mons. Pedro Sergio Mena Díaz (al centro) realizó un recorrido por el lugar donde se realizó la ceremonia (Foto de Milenio Novedades)
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William Sierra/SIPSE
MÉRIDA, Yuc.- "Gracias a Dios por animarme a cumplir tu voluntad y perdón por las veces que me resistí hacerla. Hoy te pido de todo corazón que me des la gracia de la disponibilidad para servirte del mejor modo posible", dijo Mons. Pedro Sergio Mena Díaz al recibir la ordenación episcopal como Obispo Auxiliar de Yucatán. 

La ceremonia reunió autoridades eclesiásticas y civiles, en el Centro de Convenciones Yucatán Siglo XXI.

“Hemos sentido la presencia del Espíritu Santo para esta celebración”, expresó Mons. Franco Coppola, Nuncio Apostólico en México, tras enfatizar que la ordenación episcopal es uno de los momentos de regocijo, "en el que se manifiesta y vive el misterio fundamental de nuestra fe, en la encarnación del Señor, que dejó el cielo para estar cerca de nosotros para enseñarnos quién es y cómo nos quiere, a través de Jesús”.

Ante un repleto salón Chichén Itzá, recordó que el señor escogió a sus apóstoles para continuar con su misión y hoy ante la necesidad del pueblo de Dios, elige a un nuevo hermano para continuar esta misión, su misión, en Pedro Mena.

“Es un momento de fe, en el que Monseñor Pedro es consagrado, es decir, que cambia en su naturaleza  y al igual que los apóstoles lo dejaron todo para seguirlo”, dijo.

Después de la Liturgia de la Palabra se procedió a la presentación del elegido, y en la que uno de los obispos solicitó la ordenación episcopal, tras la cual fue leída la Bula Papal, en la que el Santo Padre Francisco dio su aprobación, mencionó las virtudes por las que fue elegido Monseñor Pedro Mena, que, por su lado, alzando los brazos mostró orgulloso ese documento póntificio.

Tras la homilía, el Arzobispo de Yucatán, obispo ordenante principal, interrogó y preguntó a Monseñor Pedro Mena si quiere consagrarse hasta la muerte, como lo hicieron los apóstoles a lo que respondió que sí,  e igual, entre otras encomienda, le pidió cuidar al pueblo santo de Dios, ayudado por los presbíteros y diáconos.

Acto seguido, se procedió a la oración litánica, en la que como signo eficiente de la comunión eclesial, se pidió la intercesión de los Santos para que por sus méritos, Dios derrame su bendición sobre elegido, Pedro Mena Díaz.

Al concluir la comunión se cantó el Te Deum, -himno de ordenación-, mientras el ordenado recibió la mitra y báculo, y acompañado por los obispos ordenantes, recorrió el sitio donde se celebró la misa, entre cálidos aplausos de los presentes, y posteriormente el Obispo Auxiliar de Yucatán en español y maya envió breve homenaje, en el que sostuvo que has de mi Dios los que tú quieras y que gustosamente se ha subido a la barca de Pedro para unirse a los sucesores de los apóstoles que ha tomado el remo para ayudar a seguir avanzando en mar adentro.

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