¿Parásitos difíciles? Prueba con hojas de apazote

Durante años, Óscar Chan Dzul, oriundo de Sanahcat, se ha dedicado a visitar curanderos para adentrarse en sus conocimientos.

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Oscar Chan Dzul, conocedor de los secretos de la herbolaria maya, estará este lunes en la Casa del Catorce, en el centro de Mérida. (SIPSE)
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Sergio Grosjean/SIPSE
MÉRIDA, Yuc.-  En Yucatán, a pesar del panorama no tan halagador que se vislumbra con respecto a la preservación de las tradiciones ancestrales, tal y como lo es la medicina tradicional maya, existen personajes que contra viento y marea se mantienen enérgicos ante los embates de la influencia globalizadora.

Oscar Chan Dzul, oriundo de Sanahcat, es uno de ellos, quien además de sentirse orgulloso de sus raíces y preservar las tradiciones de su tierra, colabora con diferentes Organizaciones No Gubernamentales (ONG’s), que tienen como objetivo rescatar y preservar los valores culturales de la región.

Y ahora Oscar, junto con esas organizaciones, instruye a un grupo de señoras que están aprendiendo los dones que ofrece la medicina tradicional.

Nos narró que comenzó a conocer los secretos medicinales de las plantas en casa gracias a su mamá, ya que desde muy pequeño cuando padecía de calentura le aplicaban hojas de la planta conocida como jícara en los pies, ya que según el conocimiento ancestral, por esa zona entra o sale el calor, y es por ello que luego de transcurrir 15 minutos de haber aplicado el remedio es evidente como la hoja se achicharra ya que absorbe la temperatura.

También cuando arremetía contra ellos el “mal aire” de las lluvias, el resultado era una tremenda fiebre -misma que era ajena a la gripa o tos- y es por ello que lo bañaban con una planta llamada Chauché, la cual se mezclaba con tabaco, agua tibia y alcohol.

Al preguntarle dónde aprendió su mamá este valioso conocimiento, la respuesta fue simple: de sus ancestros, es decir, de sus abuelos y bisabuelos. Hoy, décadas después, Oscar continúa asimilando esta sapiencia gracias a varios yerbateros, entre los que se encuentra don Mario Euán, oriundo de Tabi, Sotuta, quien es destacado conocedor de las ancestrales tradiciones medicinales mayas y de quien ha aprendido mucho, ya que con él prepara diversas mezclas de plantas curativas que luego enseña a la gente de las comunidades que apoya.

Su sabia abuela

Orgullosamente nos relató que también su abuelita sabe mucho de plantas medicinales, y es por ello que muchas veces, durante sus recorridos por el monte, recolecta vegetales de los que no conoce todas sus virtudes y se los lleva a su sabia abuela para que le revele cuáles son sus propiedades curativas, y gracias a ello lleva hasta el momento un registro de las bondades de 300 plantas. 

Una de esas fabulosas mezclas es un jarabe para la colitis que se prepara con “Cambalhau” -o “Xcambalhau”-, “Cox cax” -Guarumbo- y “Nemax”. Nos comentó que el “Cambalhau” es muy difícil de conseguir porque sólo crece en sitios muy húmedos, tal y como las piedras pegadas a los cenotes o en los sitios arqueológicos ya que se desarrollan en las paredes y no encima de la tierra. 

Hay otra pomada para dolor que se elabora con 13 hierbas y ajo. La forma de aplicarlo es frotando la parte afectada de las personas que padecen reumatismo, artritis, inflamación y golpes. 

Comentó que luego de haber aprendido de diferentes médicos tradicionales, que en ocasiones incluían cinco, seis o siete hierbas para un padecimiento, observó que varias plantas coincidían, pero algunas eran diferentes y por ello decidió mezclarlas, pues todos los curanderos le habían enseñado que mientras la planta sirva para un mismo mal es bueno combinarlas, y más aún si no es ingerido, y de esa premisa que haya decidido potencializar la mezcla uniendo las fórmulas, pero a tiempo considerando los números mayas, ya que de acuerdo con el conocimiento de los ancestros, éstos utilizaban números nones, es decir, 7, 9 y 13 y es por eso que decidió dejarlo en el último número y le ha funcionado de maravilla.

Existe otro medicamento para hemorroides y una pomada para asma que se aplica en el pecho y es sumamente efectiva. 

Finalmente, una sugerencia que hace para desparasitar a los niños es solo cocinar cinco hojitas de apazote calculando que sea para una taza y tomarlo tres veces al día de preferencia en ayuno, o bien, consumiéndolo crudo es muy efectivo. Ya para concluir, este lunes en la mañana, Oscar estará en “La Casa del Catorce” en la calle 60 entre 59 y 61 compartiendo sus conocimientos. Mi correo es [email protected] y twitter: @sergiogrosjean.

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