Cecilia Ricárdez/SIPSE
MÉRIDA, Yuc.- Ante la competencia cada vez más numerosa de fotógrafos, el reto es volverse irremplazable, mediante la construcción de su identidad en el trabajo realizado y una propuesta creativa, asegura el fotógrafo documentalista Adam Wiseman, quien comparte su experiencia con colegas de Mérida como parte del taller “Mirar para ver”.

Este espacio formativo es coordinado y promovido por el Toloc Colectivo, dedicado a promover el desarrollo cultural en el ámbito de las artes visuales. El taller de desarrolla en sesiones que comenzaron el pasado 5 de noviembre y concluye el 9l mismo mes en el Gran Museo del Mundo Maya de Mérida. 

El taller se enfoca en explorar la subjetividad del Nuevo Documentalismo con ejemplos de Wiseman y los fotógrafos que han creado una narrativa contemporánea, con el objetivo de que cada participante busque un lenguaje fotográfico con un estilo personal definido. Esto se realiza de manera práctica y teórica, estudiando fotógrafos que tienen una identidad definida, y los trabajos de los participantes se analizan en grupo.

Para este fin los participantes hicieron un recorrido por el trabajo de exponentes de la historia de la fotografía de documental, que pusieron con su lenguaje visual las bases de este género, en un inicio con un carácter de objetividad poniendo a la cámara que captaba los hechos y desde los 70 comenzó un cambio: la incorporación de la subjetividad en la fotografía documental, estilo que maduró hace unos 15 años y define el nuevo documentalismo.

Digitalización democratiza la fotografía

“Con la digitalización de la fotografía hay una democratización de la imagen, ahora es más fácil lograr una foto bonita, entonces el papel de la técnica ya no tiene importancia, sino las ideas detrás de la fotografía, en la que haya una coherencia y una visión que distinga un fotógrafo de otro… lo mismo que distingue a un escritor de alguien que sabe escribir, es lo que quiere decir, saber usar la pluma no te convierte en escritor. Todos podemos usar una cámara, pero no todos le damos la misma importancia de lo que queremos decir con esa misma herramienta”, abundó.

Destacó que ante la competencia en un momento de auge de este arte de la lente, el valor de la visión y el discurso honesto son las mejores armas para lograr la imagen que trascienda y un lugar digno en la actividad fotográfica.

“Es un mercado muy saturado, es difícil ganarse la vida de esta manera, pero si insistes, experimentas y con temas que vienen de ti, no es necesario copiar a los demás; hay que tener cuidado, con lo que es fácil y el mercado pide, es mejor ser honesto contigo mismo y retarte a hacer algo diferente…Si un fotógrafo hace un trabajo bonito y bien hecho, se publica y se vende, pero si no es algo original que rete lo que hacen los demás, eres muy remplazable, y el día que tengas alguna diferencia con tu cliente buscan a alguien más, es muy importante tener una identidad propia, estilo que te distinga y no seas reemplazable”,  concluyó.

El arte de la fotografía

• Adam Wiseman es un fotógrafo mexicano que ha vivido en diversos lugares como México, Nueva York, Brasil y Escocia. Ha recibido apoyo del Sistema Nacional de Creadores, además de varios reconocimientos. 
• Colabora en una enorme variedad de medios y su obra se ha exhibido en Estados Unidos, Suiza, España y México, entre otros.
• El taller invita a la reflexión, diálogo y participación, para este fin realizan ejercicios donde los talleristas participan con cámaras profesionales, cámaras point and shoot o bien cámaras celulares.
• Está dirigido a profesionales y estudiantes de arte/photo y gente con algo de formación artístico.