Candelario Robles/ Milenio Novedades
MÉRIDA, Yucatán.- Será al cierre del primer trimestre del año cuando la inflación empiece a disminuir y será hasta la primera mitad del año cuando se estabilice, para cerrar el ejercicio en 4.1%, esto pese al alto grado de incertidumbre financiera y electoral que ronda al país y a la entidad, estimó el Instituto Mexicano de Ejecutivos de Finanzas (IMEF).

El presidente saliente de IMEF Yucatán, Amenofis Acosta Ríos, señaló que los siguientes dos meses del año la burbuja inflacionaria seguirá cercana a 7%.

En ese contexto, aseveró que la esperada reducción de la inflación general anual tiene que ver con el efecto aritmético que causa “aumentos de una sola vez”, y subrayó que no existen presiones inflacionarias relevantes, salvo las que pudieran derivar del próximo proceso electoral en el país y en la entidad.

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El dirigente de los ejecutivos de finanzas aseveró que el tipo de cambio será la principal variable financiera que absorba los choques ocasionados por la incertidumbre sobre la renegociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), el impacto de la reforma tributaria en Estados Unidos y los comicios electorales en México.

Acosta Ríos adelantó que este 2018 será un año mucha turbulencia financiera, con temas como la renegociación del TLCAN, las elecciones presidenciales y gubernamentales, “la mayoría de estos impactos recaerán en el tipo de cambio del peso frente al dólar”. Añadió que el precio del dólar seguirá volátil, aunque esperan que no impacte muy fuerte en la inflación como sucedió el año pasado, en que se disparó como nunca antes desde hace 10 años.

“La inflación del año pasado es la más elevada en muchos años y lo que hoy estamos viviendo es la repercusión de que se elevará ese índice, que impacta la capacidad de compras de productos básicos de las familias mexicanas”.