Joel González/ Milenio Novedades
MÉRIDA, Yucatán.- Cuando el empresario Fernando Montejo halló en su recién adquirida propiedad del Barrio de Santiago un piso de mosaicos con más de cien años de antigüedad, sus planes dieron un giro, pues poco a poco tomó la decisión de inaugurar una galería en el lugar que primeramente sería un hotel.

El inmueble fue adquirido hace dos años por el tabasqueño, quien señaló que para recuperarlo primero tuvo que negociar por sepadado con los dueños anteriores, que tras heredar decidieron dividir la propiedad con muros. 

El lugar se construyó a principios del siglo anterior por lo que fue necesario demoler paredes y remover pisos para rescatar su esplendor original, sin embargo, una vez remodelado éste representaba el sitio ideal para abrir un negocio, por lo que en primera instancia Montejo pensó en un hotel. 

Los proyectos de la nueva construcción comenzaron pero implicaban varios cambios en el lugar, como el hecho de remover los mosaicos para colocar baños; lo anterior no le pareció al empresario, quien replanteó su negocio.

Es por eso que decidió abrir una cafetería, la cual aún funciona y desde su apertura goza de gran popularidad en la zona y entre la comunidad artística de Mérida. 

“El paso lógico fue incursionar dentro del medio cultural ya que el espacio se adapta a las necesidades principalmente para la exposición de artes visuales”, afirmó Fernando. 

Debido a la insistencia de sus clientes, éste sitio ahora sufre la transformación de la cafetería a un recinto cultural en forma. 

El objetivo de Montejo es brindar en Mérida un espacio a los creadores yucatecos y nacionales. 

• La nueva galería, aún sin nombre, fue inaugurada el pasado viernes por Rodolfo Cobos, director general de la Feria Internacional de la Lectura de Yucatán.
• Los tres salones de este sitio albergan la exposición “En Memoria”.