I. Duarte/M. Chan/SIPSE
MÉRIDA, Yuc.- En el marco de las pláticas cuaresmales, el Arzobispo de Yucatán, Emilio Carlos Berlie Belaunzarán, indicó que este es un tiempo de reflexión espiritual.

Anoche, esta importante invitación al análisis en busca del acercamiento a Nuestro Señor Jesucristo fue impartida por el máximo representante de la Iglesia Católica en la parroquia de María Inmaculada, también conocida como San Juanistas.

Esta charla es llevada a los fieles con la finalidad de que se preparen para recibir la Pasión y Muerte de Cristo.

“Son cinco días en los que trasciende, no tanto las palabras del predicador, sino lo que la grey con la oración busca, que es el acercamiento al Todopoderoso", señalo.

"Nosotros felicitamos a quienes acuden a estas pláticas, pero es importante que sepan que se complementan con la oración, que es el momento de reflexión", explicó 

"Al final, la evaluación espiritual nos debe llevar a determinar qué es lo que debo quitar en mi vida, y qué es lo que debo poner para ser un mejor cristiano”, dijo monseñor.

El evento, dirigido a la comunidad de la iglesia de María Inmaculada, estuvo nutrido de decenas de familias, quienes participaron activamente en la reflexión a la que el jerarca les invitó.

El anfitrión, monseñor Álvaro García Aguilar, destacó que estas reuniones se realizan en todas las iglesias, no sólo de la entidad, sino del país, buscando como pastores del catolicismo promover la unidad del feligrés con el Creador.

“A través de estas pláticas se pretende fortificar la fe, y prepararnos para Semana Santa. Lo que transmitimos son verdades conocidas por  los hombres, pero que siempre son necesarias recordar para ser un buen ejemplo en sociedad, y en la familia, es decir, un mejor cristiano”, dijo García Aguilar.

Valoran la fidelidad

Al celebrarse ayer el día de San José, el Arzobispo de Yucatán, monseñor Emilio Carlos Berlie Belaunzarán, decidió colocar una imagen del padre de Jesús para tener la representación de la familia frente al altar de Catedral.

Explicó que el carpintero de Nazaret es el padre legal de Jesucristo, un ejemplo de fidelidad a los designios de Dios. Además, tuvo que enfrentar grandes incertidumbres, pero las resolvió, como cuidar de la Virgen María y del Niño Jesús sin recursos extraordinarios.

“Se le considera el ‘Maestro de la vida espiritual’ porque no se conoce de él ni una sola palabra, y en la Sagrada Escritura no hay una sola lectura en los Evangelios, de manera que fue un hombre silencioso que meditó, oró y asumió con responsabilidad los grandes retos a los cuales fue asignado. También es llamado ‘Maestro de la vida interior”, y patrono de la ‘Buena Muerte’, ya que murió a lado de Jesús y María”, abundó.