|
Compartir noticia en twitter
Compartir noticia en facebook
Compartir noticia por whatsapp
Compartir noticia por Telegram
Compartir noticia en twitter
Compartir noticia en facebook
Compartir noticia por whatsapp
Compartir noticia por Telegram

Se van desvaneciendo días azarosos y llenos de contrastes. El panorama político, más que nunca con claroscuros, en cuya cauda se desvanecen las esperanzas y alegrías de algunos y fortalecen sentimientos de otros. Finalmente concluyó la etapa electoral y con ella las cortinas de humo, silencios, ocultamientos o respuestas, que allende principios de equidad privilegian a grupúsculo de recomendados.

Hemos dado vuelta a la página y se vislumbran nuevos escenarios de cuyos triunfos, sus alcances y logros hablarán. Ni buenos, ni malos, solo distintos, diríamos cuando de actitudes generacionales hemos comentado. Cada quien opinará según le vaya en la feria, aunque albergamos esperanzas. Si aplicamos las reflexiones a salud, no es la excepción.

Según lo publicado, se espera la llegada del Dr. Jorge Alcocer Varela, reumatólogo, investigador y maestro en ciencias, a la Secretaría de Salud, noticia que para quienes lo conocemos es grata. Si bien la trayectoria profesional médica no es garantía de eficiente actuar como servidor público, los cimientos y conocimientos en materia de salud y su proclividad al trabajo en equipo con resultados certeros lo convierten en idóneo. Esperamos que la dedicación y empeño en hospitales y producción científica sean pequeños junto a su deseo de servir en la administración pública a todos los mexicanos.

Es necesidad imperiosa invertir arriba de 3.2 del PIB en salud, si queremos eficientar la operación de los hospitales. Exigir, incentivar y dignificar el quehacer de los servidores de la salud es apremiante, y revertir la tendencia a alejarse de todo lo que se refiera a las instituciones. Se hace impostergable que, bajo nuevos esquemas y modificaciones a los modelos actuales, se mantengan sólidas y eficaces. No basta la voluntad y actitud de los funcionarios, se requiere que todos los que laboramos en el sector “nos la creamos”, y rompamos con el retrógrado proteccionismo, cual culto a la mediocridad. No olvidemos que cuando alguien acude a nuestra casa, lo hace con la esperanza de recuperar su salud.

Se requieren políticas públicas con resultados, cuando de prevención de enfermedades se trata; es una cuestión de madurez, conciencia y compromiso con nosotros mismos, sin buscar culpables al momento de enfermarnos por lo que con nuestra desidia y falta de cuidado adquirimos, como obesidad, tabaquismo y alcoholismo, tan prevenibles como dañinos. Las acciones con resultados serán el mejor juez. Nuestra mejor inversión como individuo, familia, sociedad y país es en la salud.

Lo más leído

skeleton





skeleton