Cecilia Ricárdez/SIPSE
MÉRIDA, Yucatán.- José Osorio Cerón,con experiencia en los negocios desde los 18 años, emprendió en el terreno de los postres con una propuesta de donas cargadas de elementos dulces que conquistan a sus clientes. 

Inspirado en un concepto estadounidense, desarrolló su propia técnica y prevé consolidar la empresa para, eventualmente, convertirse en franquicia.

Originario de Tekax y egresado de la carrera de Turismo de la Universidad Mesoamericana de San Agustín de Mérida, desde su época de estudiante se arriesgó a ser su propio jefe y conformar equipos productivos de trabajo.

Actualmente, con 24 años, es fundador de Krazy Donuts, un negocio  que inició con una apuesta al consumidor yucateco, amante de lo dulce.

José además es voluntario en la organización de defensa de los derechos animales Evolución A. C., y vincula su negocio con causas altruistas como ésta, propiciando la venta de donas y aportando parte de sus ganancias a la asociación. 

¿Por qué iniciar un negocio de donas?

Hay que desarrollarse en algo que nos guste, soy fan de las donas desde hace mucho tiempo. En Mérida hay una marca estadunidense muy conocida que sólo la conseguíamos cuando íbamos a México y ahora lo más cerca es Cancún.

Entonces, cada vez que se terminaban, me preguntaba qué hare para seguir teniendo ese sabor que me gusta y entonces decidí crear mi propio negocio de donas.

A través de tutoriales, investigación por internet, con disciplina, tenacidad y aprendiendo de los errores logré la mezcla que quería y pudiera competir en calidad y sabor con las más famosas.

Luego, analizando el mercado mundial y el de la ciudad, opté por decorarlas de manera especial con elementos que otros no tienen y satisfacer al máximo al cliente.

¿Qué experiencia previa tenías en los negocios?

Desde que estaba a la mitad de la carrera tenía claro que quería ser mi propio jefe y desde entonces inicié un negocio de raspados que impulsé durante mis vacaciones de semestre y continú manejándolo desde acá. Posteriormente, al salir de la carrera, regresé a Tekax y llegué con un proyecto de un restaurante con una especialidad de crepas, porque no había en la ciudad y desde entonces sigue operando. Luego elegí entrar al negocio de las donas y vine a residir a Mérida.

¿Cómo fue el proceso de emprendimiento?

Comencé en mi casa. Inicié la venta con amigos, conocidos y recomendados, luego fueron creciendo los pedidos y decidí entrar a vender a las universidades y escuelas, fue ese momento lo que detonó el negocio porque creció la demanda y necesitaba producir más.

Para este fin conseguí un local y personal, desde entonces desde aquí vendemos al cliente final, atendemos pedidos y hasta envíos. Las donas han llegado a diferentes puntos del sureste y norte del país.

¿Cómo lo financiaste?

Afortunadamente, conté con el apoyo de mis padres quienes creyeron en mis proyectos y apostaron para que los iniciara, ahora estoy en un proceso de retorno de inversión y reinvirtiendo para consolidar la empresa. Todo está en el marco de la ley, está dado de alta, todo para darle seriedad y garantía al negocio y los clientes.

¿Cuál consideras que es el valor agregado de tu producto?

Tenemos una gran variedad, calidad de la masa, el sabor, el local está acondicionado con un concepto atractivo, damos servicios de cafés y tenemos un muro donde la gente deja un mensaje a manera de retroalimentación sobre el producto.

Además, tomo en cuenta los comentarios que me expresan en las redes sociales, donde me proponen combinaciones personalizadas o algunas que no había considerado y luego agrego al menú.

¿Cómo vislumbras tu negocio en los próximos años?

Como una empresa fortalecida y sucursales en varios puntos, incluso me gustaría que se pudiera volver franquicia.

¿Cuáles son los principales aprendizajes que te ha aportado tus experiencias de emprendimiento?

Que hay que ser tenaces, en mi caso todos los retos que me propongo, lucho por superarlos, para esto tengo disciplina y no decaigo hasta que lo logro. Hay momentos difíciles en el mercado y por eso en temporada alta ahorro para compensar. 

¿Qué recomendaciones les compartirías a tus contemporáneos emprendedores?

Que hagan lo que aman, en la medida que se desarrollen en el área que los apasione será más fácil y tendrán los ánimos para no decaer.