Jóvenes 'heredan' los puestos de poder

Hijos de padres con carrera política son los 'preferidos' para ocupar cargos públicos de importancia.

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Jóvenes sin 'palancas políticas' deben recorrer una carrera burocrática, que les rendirá frutos a partir de los 35 a 40 años. (SIPSE)
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Patricia Itzá/ Milenio Novedades
MÉRIDA, Yucatán.- Los hijos jóvenes de padres con carrera política, son los “preferidos” para ocupar cargos públicos que impliquen la toma de decisiones, mientras que las personas que incursionan al terminar una licenciatura obtendrán la experiencia de forma empírica, por lo que al momento de sentirse preparadas, ya habrán rebasado la categoría de joven.

Rubén Torres Martínez, investigador del Centro Peninsular en Humanidades en Ciencias Sociales (Cepchis), explicó que los jóvenes que tienen un cargo público importante se debe a que desde pequeños supieron de “códices no escritos”.

Señaló que estas personas saben los momentos para brindar su opinión o callar, ya que han visto o conocen el actuar de sus padres “que ocupan desde siempre un cargo público”.

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Muchos jóvenes incursionan en el mundo de la política de forma paulatina, y de pronto se retiran para cursar una maestría o una especialización, y regresar con un “plus”, siendo esto una parte importante para abrirse más puertas.

“Si se le da una Secretaría a un joven, a la larga será contraproducente, incluso para él mismo. Por eso muchas veces se opta por colocarlos en puestos en donde los errores pueden ser corregidos, pero llegar a un puesto y no tener la experiencia, podría ser arriesgado, ya que tiene que conocer muchos tejes y manejes”.

“El hijo de un político tiene más herramientas, pero no forzosamente tiene que estar en todos los cargos importantes, otros pueden aprender en la marcha. Se ha observado que los jóvenes que están en este momento en puestos de gobierno tienen experiencia previa, ya sea nivel universitario o personal, y eso es lo que finalmente los motiva”.

En contraparte, dijo, muchos hacen pruebas para demostrar que pueden realizar el trabajo, pero cargan con la desventaja de que deben recorrer una carrera burocrática, que les rendirá frutos a partir de los 35 a 40 años.

“La realidad es que en estos momentos hay jóvenes en puestos de medios mandos, debido a que muchas veces pueden tener un perfil académico excelente, pero no la experiencia (política) necesaria”.

De igual manera, indicó que se ve la presencia de instituciones dedicadas a jóvenes que son parte importante en la formación de un político, como la Secretaría de la Juventud (Sejuve); sin embargo, al término de la gestión prácticamente “desaparecen”, pues no son requeridos en puestos importantes.

 

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