'Juan Tuul', demonio o santo que cuida a los vaqueros

Conoce la leyenda del ser paranormal que en Yucatán es conocido como 'el señor del ganado'.

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'Juan Tuul' es considerado como un protector de los vaqueros en Yucatán. (SIPSE/Archivo)
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Jorge Moreno/SIPSE
MÉRIDA, Yuc.- En algunas ocasiones hemos mencionado a “Juan Tuul”, conocido en el Mayab como el señor del ganado, quien para unos es un demonio, para otros un mal viento y para unos más es incluso un “santo”. Hoy aclararemos el origen de este personaje.

Como suele ocurrir en muchas ocasiones cuando hablamos de leyendas, hay varias versiones que parten de un mismo suceso, pues de acuerdo con gente de campo a la que hemos podido entrevistar, se menciona que Juan Tuul era un vaquero que hizo un pacto con el demonio.

Era un caporal que estaba obsesionado por aprender y dominar las artes del manejo de los animales (caballos y ganado) para ser el mejor en su trabajo; también se afirma que en realidad el pacto lo hizo como venganza porque el dueño del rancho lo trataba muy mal y al dominar al ganado se robaría todo el que tenía su patrón.

Tras varias noches de invocar al demonio, Juan, desanimado porque no pasaba “nada”, se va desconsolado a su cuarto para dormir y es ahí cuando de pronto aparece fuego en el piso y se manifiesta el demonio, quien le dice que podrá ser el mejor “dominador” de ganado, pero deberá pagarlo con la vida de un ser querido y le exige a su esposa o a su hijo.

Paga con su vida

Arrepentido por semejante cosa, Juan no estaba dispuesto a aceptar y paga con su vida su osadía, pero el demonio, como necesitaba a alguien que atemorizara a los humanos y que se robara el ganado, decide convertirlo en su “ayudante”.

Una versión parecida de esta leyenda menciona que en realidad Juan nunca invocó al demonio, sino que éste se le apareció una noche en el monte mientras el caporal buscaba a unos toros que se habían escapado del rancho, y le ofrece el trato.

Juan acepta pero engañado por el demonio, ya que éste se le manifestó como un jinete vestido como un charro negro que aparece para ofrecerle un mejor trabajo y una mejor paga en un rancho de un poblado muy alejado de ahí, y pensando que mejoraría su situación económica (casi se acababa de casar y su esposa estaba embarazada) acepta casi sin pensarlo y firma un papel que era una especie de contrato, aunque en realidad era la prueba de que estaba vendiendo su alma al demonio.

A partir de ese momento convierten a Juan en un enorme toro grande que enfrenta y mata a los vaqueros que se atreven a intentar atraparlo, aunque la otra versión señala que no es convertido en animal, sino que se transforma en el mismo charro que vio en el monte y es así como se le aparece a los incautos. 

Juan Tuul destaca por su enorme habilidad para montar, cabalgar a gran velocidad y para lazar al ganado

Pero para muchos vaqueros, Juan Tuul no es un demonio, sino una especie de “santo de devoción”, ya que cuando se les pierde ganado en el monte, recurren a él para que les ayude a encontrarlo. Además, si le ponen una botella de xtabentún y cigarros, cuidará los corrales para que no se escape ningún animal.

Ha habido casos de vaqueros que me aseguran que han visto a este ser, montado en un enorme caballo que ha traído a las reses extraviadas a los corrales o bien esta ahí cerca vigilándolos y cuidándolos.

También destaca por su enorme habilidad para montar, cabalgar a gran velocidad, para lazar y domina en sí todas las artes propias de los caporales.

Una de las leyendas más conocidas habla de un ayudante de caporal llamado “Bon Pech”, quien invoca a Juan Tuul pues era explotado y humillado constantemente por su jefe. Entonces el "señor del ganado” le dice que si quiere ser como él debe de ir al monte, entrar a una cueva y enfrentar a un enorme toro. 

Lo hace y lo logra. A partir de ese momento regresa a su rancho y el caporal ya no lo vuelve a maltratar jamás. Como podemos ver, Juan no sólo ayuda a que se encuentre el ganado sino también hace “buenas acciones” con los vaqueros leales y de buen corazón.

Por cierto, nos han platicado algunos asiduos asistentes a los torneos de lazo que en la actualidad varios jinetes se encomiendan a Juan Tuul para que no les pase nada al momento de salir montados en sus caballos para enfrentar a los toros.

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