|
Compartir noticia en twitter
Compartir noticia en facebook
Compartir noticia por whatsapp
Compartir noticia por Telegram
Compartir noticia en twitter
Compartir noticia en facebook
Compartir noticia por whatsapp
Compartir noticia por Telegram

Un maestro rural recopiló un relato que fue publicado anónimamente por el Gobierno del Estado de Tabasco en 1988 y que se refiere a un ser extraordinario que ayudaba a los indígenas chontales.

El maestro obtuvo la información de Francisco Jerónimo, un anciano que vivía en la población de Tamulté de las Sabanas,quien contó que hace mucho tiempo vivía en el centro de esta comunidadun hombre con atributos extraordinarios, a quien conocían como el Kantepec.

Era un hombre alto, maduro y con rasgos indígenas. De manera misteriosa, pero con sabiduría, comunicaba al indio chontal las condiciones climatológicas propicias para efectuar las siembras de maíz, frijol y toda aquella especie que el campesino cultivara en la madre tierra.

El Kantepec vivía en una gruta rodeada por grandes árboles y por esa razón el sitio era conocido como el bosque. La única vestimenta de este personaje era un calzoncillo de manta.

El cacique del pueblo era el encargado de internarse al mediodía en el bosque hasta llegar a su gruta. Después de una reverencia y en su dialecto nativo le preguntaba en qué fecha debían iniciar la siembra.

El Kantepec contestaba de forma generosa al hombre. Si vislumbraba que las condiciones eran favorables, se lo confirmaba al cacique para que todos sembraran cuanto antes. Pero si el bondadoso Kantepec intuía que se aproximaba un fuerte temporal, el consejo era no sembrar y esperar a que mejore el clima.

Una vez logrados los cultivos, los chontales reunían una parte de la primera cosecha y el cacique transportaba todo lo reunido a la morada del Kantepec. Este no salía a recibirlas; era su servidor, un zorrito de cuatro ojos, el que recogía las ofrendas y las llevaba hasta la profundidad de la caverna.

Al paso de los años, sobre la cueva del Kantepec se construyó la escuela de la comunidad. Todo el bosque fue talado y del Kantepec sólo quedaron los relatos que los antiguos pobladores recuerdan con nostalgia.

Se dice que en los tiempos cuando existía el Kantepec, los chontales vivieron en la abundancia y la felicidad. Pero poco a poco se fueron olvidando de él, debido a que este mítico personaje fue sustituido por los nuevossantos traídos por los españoles quienes precisamente sometieron a los pueblos de la región.

Lo más leído

skeleton





skeleton