Ana Hernández/SIPSE
MÉRIDA, Yuc.- Mientras los socios de la Clínica de Mérida, que han denunciado la malversación de recursos en beneficio del administrador Luis Alberto Navarrete Ruiz del Hoyo, esperan que se actúe conforme a la ley y se proceda por las anomalías que éste ha comedido en la administración de los recursos económicos de ese hospital; el indiciado presume influyentismo y apoyo de las autoridades locales.

Como hemos informado, el Dr. Raúl Cárdenas Pérez, socio accionista de la Clínica de Mérida, interpuso una denuncia contra el desfalco que por años ha cometido Navarrete Ruiz del Hoyo; la querella no sólo no avanzó sino que incluso, según algunas fuentes, se ha intentado de darle carpetazo.

Ayer, los doctores Cárdenas Pérez, Felipe Cámara y el Lic. Teodoro Ortriz Arce ratificaron que continuarán las acciones legales hasta sus últimas consecuencias porque es grave el daño al patrimonio, tan sólo en las pruebas que alguna persona inconforme con el proceder de Navarrete Ruiz del Hoyo les lizo saber, se desviaron más de 41 millones de pesos en el pago de servicios en tan solo dos años, cuando no se ha movido del cargo de administrador desde hace más de 35 años.

Esta decisión la asumen a pesar de que ahora parece que son ellos los investigados, porque a unos días de haber presentado las pruebas que les hicieron llegar con el número de cheques y depósitos que manipulan la transacción, unos judiciales han ido a preguntarle al Dr. Cárdenas cómo obtuvieron las pruebas.

Comentó que Navarrete Ruiz del Hoyo y sus allegados en la Clínica de Mérida alardean de que “ninguna demanda contra él procederá, porque trae comiendo de la mano al Gobernador y a la Fiscal del Estado” y que es cosa de mero trámite que “se emita por parte de la Fiscalía el No ejercicio de la Acción penal y se le dé carpetazo” al asunto, ya que según dice “todo está arreglado” con las autoridades estatales y que el Gobierno no va a actuar penalmente contra él. 

El Dr. Cárdenas Pérez precisó que agentes judiciales acudieron a verlo porque ahora resulta que están investigando un “robo de información y dinero” en oficinas de la Clínica de Mérida en 2011.

Dieron a entender que la Administración de la Clínica, representada por Navarrete y su apoderado Mario Sobrino Navarrete, aseguran que la información (transferencias, cheques, fechas y montos de dinero sustraído a la clínica y canalizado a las empresas fantasmas) que los socios afectados han presentado a las autoridades ministeriales “pudiera haber sido robada de las oficinas por nosotros”.

Indicó que ignora quién o quiénes dejaron las pruebas en el buzón de su casa y, con el apoyo de personas que manejan la tecnología, descubrieron los datos que ya han entregado a las autoridades judiciales para que cotejen con el banco y resuelvan las “transferencias” de recursos.

“Ahora resulta que por aportar pruebas que comprueban el desfalco, al que están investigando no es al presunto responsable, creo que eso no se vale”, dijo Cárdenas Pérez, quien señaló que las autoridades tienen elementos más que suficientes para proceder.