Agencias
MÉRIDA, Yucatán.- Con una intensidad de entre 30 a 40 meteoritos por hora, la llamada lluvia de estrellas Delta Acuáridas cumplió con su cometido de iluminar la bóveda celeste antes de dar paso a su hermana, la lluvia de estrellas Perseidas.

A pesar de algunos nublados en los cielos de Yucatán, durante las madrugadas del 29, 30 y 31 de julio, los meteoritos correspondientes de las Acuáridas se dejaron admirar, en especial por aquellos que estaban en sitios poco iluminados o las playas locales.

El investigador Eddie Salazar Gamboa expuso que pese a ser considerado un fenómeno poco intenso, las Acuáridas se vieron desde el pasado día 18, pero fue en los últimos tres días que la intensidad aumenta de manera sustancial.

Recordó que a diario es posible admirar la "caída" de unos 10 asteroides por hora, pero sólo cuando éstos llegan a tener una frecuencia mayor, preferentemente unos 30 por hora, ya es considerada una lluvia de estrellas.

Mientras que a partir del 1 de agosto, "esperamos la llegada de una de las lluvias de estrellas más intensas que se conocen las Perseidas -por encontrarse en la constelación de Perseo- con una intensidad que oscila entre los 60 a 120 meteoritos por hora".

El catedrático del Instituto Tecnológico de Mérida indicó que las otras dos lluvias de mayor intensidad que siguen son las Gemínidas -presente en diciembre y asociada al llamado manto de la Virgen de Guadalupe-, así como las Cuadrántidas, en enero.

En entrevista exclusiva, el especialista detalló que ambas tienen una frecuencia de 60 a 80 meteroritos por hora.

Sobre la intensidad de la lluvia de meteoritos, resaltó que mucho se debe al tiempo que tarde en retornar el cometa -en el caso particular de la Perseidas, asteroide- por el sistema solar donde pierde fragmentos y que luego se pueden apreciar al pasar la Tierra en la órbita de cometa.