¿Ladrones o víctimas de extorsión? Hoy se define su situación

Los hechos ocurrieron en la agencia automotriz Seat, ubicada sobre el periférico de Mérida.

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El pasado jueves un vigilante y un taxista fueron sorprendidos cuando forzaban una puerta de la agencia automotriz Seat. (Google Maps)
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Luis Fuente/ Milenio Novedades
MÉRIDA, Yucatán.- La Fiscalía General del Estado (FGE) resolverá hoy la situación jurídica del vigilante y el taxista, quienes el pasado jueves fueron sorprendidos cuando forzaban una puerta de la agencia automotriz Seat, sobre el Periférico de Mérida. Investigan si se trató de un robo o son víctimas de una extorsión telefónica.

Los dos permanecen en los separos de la FGE ya que fueron denunciados por el delito de daño en propiedad ajena por los directivos de la empresa afectada. Previamente el vigilante se había apoderado de la cantidad de 12 mil pesos de una oficina del propio negocio.

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Los hechos ocurrieron la mañana del jueves, cuando un vigilante de la agencia automotriz Seat, se apodero del efectivo para solventar un supuesto problema de tránsito del gerente, pero cuando intentaba sustraer otra cantidad fue detenido junto a un taxista, por agentes de la Secretaría de Seguridad Pública y puestos a disposición de la Fiscalía General del Estado.

Ayer la Fiscalía señaló que los individuos continúan a disposición del Ministerio Público y que integran la carpeta de investigación en busca de respuestas sobre lo sucedido.

El vigilante de 64 años de edad señala que en la madrugada, estando de turno en el interior de la agencia automotriz, recibió una llamada a su teléfono celular, de alguien que dijo ser el gerente general, argumentando que estaba con su familia y que tuvo un accidente de tránsito. La declaración señala que le solicitó de manera urgente sacara dinero de una oficina y que se lo depositara a un número de cuenta.

Creyendo en la buena fe de su interlocutor, rompió la ventana de una oficina, sacó una cantidad e hizo el depósito en una tienda de conveniencia del rumbo de Altabrisa.

Agregó que cuando regresaba a la agencia recibió otra llamada de la misma persona, que de nuevo le pidió que le enviara dinero, por lo que abordó un taxi y una vez en el lugar le pidió al chofer que le ayudara a forzar la puerta.

En ese momento fueron sorprendidos por el directivo de la empresa, quien solicitó la intervención de la Secretaría de Seguridad Pública SSP.

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