Casi todas las empresas yucatecas son familiares

Dos de cada 10 empresas entre parientes sobreviven a una tercera generación.

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En el congreso participan decenas de empresarios de los estados peninsulares. (Milenio Novedades)
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Jaime Tetzpa/SIPSE
MÉRIDA, Yucatán.- El presidente del Consejo Coordinador Empresarial (CCE) de Yucatán, Carlos Worbis Rosado, expuso ayer que únicamente 35 a 40 por ciento de los negocios familiares sobrevive a la segunda generación y sólo el 10 por ciento, a la tercera.

“Entre las causas del fracaso está el desconocimiento de los principios corporativos de gobernabilidad acordes a las mejores prácticas”, anotó.

Precisamente, con el objetivo de infundir entre las empresas yucatecas las mejores prácticas que han sido aplicadas con éxito en diversas corporaciones de los países más desarrollados, ayer inició en esta ciudad el Primer Congreso Internacional del Instituto Mexicano de Mejores Prácticas Corporativas (Immpc).

Asimismo, Worbis Rosado resaltó la labor que realizan los integrantes de la Fundación del Empresariado Yucateco A.C. (Feyac), organización que ha hecho de la solidaridad, la trascendencia y la transparencia los valores que guían su ejercicio profesional.

El presidente del Capítulo Peninsular del Immpc, Bernardo Rivadeneyra Pérez, explicó que hace un año se conformó el grupo que preside, mismo que agrupa a empresarios de los tres estados peninsulares, con sede en esta ciudad.

Una de las causas del fracaso en negocios familiares está el desconocimiento de los principios corporativos de gobernabilidad 

Explicó que la representación local se integró con el propósito de “promover las mejores prácticas empresariales, algunas de las cuales están previstas en las legislaciones mercantiles y comerciales de los países más desarrollados, con el fin de profesionalizar y hacer más eficientes a las empresas familiares para que trasciendan generacionalmente”.

“Las mejores prácticas corporativas promueven valores y principios éticos que contribuyen a formar y consolidar una cultura empresarial sólida, así como concientizar a las organizaciones sobre el valor de comprometerse con el bienestar social y responsabilizarse del entorno, de sus colaboradores, de los accionistas, de las familias y de la sociedad misma”, explicó.

Anotó que se trata de acciones reconocidas y aplicadas por prestigiadas compañías que ofertan sus valores en las bolsas de los más importantes mercados del mundo.

Aseguró que, aunque México tiene un camino relativamente corto en la adopción de estas premisas, gracias al trabajo conjunto con el CCE, universidades, instituciones y profesionistas destacados, así como del Gobierno e instituciones financieras se avanza en el tema.

Al respecto destacó que desde hace unos años la Ley del Mercado de Valores en México adoptó parte de dichas prácticas internacionales. Citó como ejemplo el establecimiento de la estructura de Gobierno corporativo en las Sociedades Anónimas Promotoras de Inversión (SAPI).

Un pilar económico

Mientras tanto, durante el Congreso Carlos Worbis Rosado, subrayó que la empresa familiar ha demostrado ser un motor importante en la economía local, regional, nacional e incluso mundial.  

Agregó que en países como Italia, España, Estados Unidos y México, el 60 por ciento de las empresas familiares fracasan por temas netamente familiares; el 20 por ciento, por falta de capacidad de su sucesor, y en el 20 por ciento restante, por falta de capital. 

Resaltó que la carencia de un verdadero apoyo profesional, técnico y económico induce a las empresas a su desaparición, de ahí la necesidad de que los empresarios yucatecos tomen cartas en el asunto para consolidar el desarrollo de sus empresas y logren trascender ante el paso del tiempo, generando riqueza y fuentes de empleo.

Afortunadamente, se pueden asumir diversas técnicas para descubrir cómo superar las carencias en la dirección, administración y desempeño en el mercado de las empresas familiares.

Limites y fronteras

Para que las empresas familiares logren trascendencia, es necesario que existan límites y fronteras claras, esto se puede conseguir a través de cinco mecanismos:

Protocolo familiar

  • Documento en el cual se plasman todas las normas necesarias para delimitar funciones y situaciones entre familia y empresa.

Consejo familiar

  • Es la instancia, fuera de la compañía, encargada de definir las directrices y lineamientos, además de instruir a la familia acerca de los derechos y responsabilidades que acompañan a la propiedad y al gobierno de la empresa.

Manejo de conflictos

  • Los conflictos internos y externos generalmente se resuelven aplicando las normas legales, aunque cabe señalar que la delimitación de los intereses familiares y del negocio facilitará este proceso.

Sucesión

  • Abarca la preparación de la sucesión, el perfil ideal del sucesor, su selección, el control de su evolución y, claro está, las políticas de jubilación del que vaya a ser sucedido.

Institucionalización y profesionalización

  • Este proceso es un gesto de responsabilidad, puesto que conlleva tratar a la empresa como si no fuera un negocio familiar, y profesionalizar procesos, en lugar de que éstos sean determinados por los fundadores.

Necesario establecer  una estructura para poder trascender

Por otro lado, el 96 por ciento de las empresas que opera en Yucatán son familiares y muchas de ellas carecen de una estructura organizacional, por eso debemos difundir las prácticas corporativas para que adquieran un gobierno que les permita trascender generacionalmente sin riesgo de desaparecer, declaró Guillermo Mendicutti Loría, presidente de la Fundación del Empresariado Yucateco, en el marco del I Congreso Internacional del Instituto Mexicano de Mejores Prácticas Corporativas (Immpc). 

Recomiendan separar las necesidades de la familia con la empresa y tener mucha disciplina

Manifestó que la realización del evento en Mérida es muy valioso porque se trata de una disciplina que permite a las empresas familiares trascender, toda vez que las estadísticas señalan que muchas se pierden a través del cambio generacional, trayendo como consecuencia la pérdida del patrimonio económico.

En contraparte, dijo, en los estados donde los empresarios aprenden y aplican las mejores prácticas corporativas, se fortalece a las organizaciones, lo cual les ayuda a  trascender, aún después de la muerte de sus fundadores. 

Aclaró que un negocio familiar no debe ser considerado como poco profesional, ya que puede ser totalmente funcional y profesional. Citó como ejemplo Bimbo, porque es una empresa familiar, pero la diferencia es que tiene un gobierno corporativo.

“Se trata de tener plenamente separadas las necesidades de la familia con la empresa, por poner un ejemplo, hay que considerar al negocio como si fuera un miembro más de la familia, una persona con vida propia que tenga su reglamentación y no esté regida por los hábitos de consumo o de vida de la o las familias propietarias, sino que sea una organización que pertenezca a la economía y se mantenga cuando los fundadores la vendan o fallezcan”, explicó. 

Agregó que el consejo familiar, es la figura que nace en el gobierno corporativo, la otra es el consejo administrativo y el cuerpo de la empresa. Es decir que se delimitan los hábitos de la familia dentro de la empresa para que ésta tenga una familia propia e independiente a los propietarios, apuntó. 

Como ejemplo de gobierno corporativo dijo: “Pensemos que nos encontramos en un crucero, podrá estar a bordo del barco el dueño de la nave, pero quien manda es el capitán. El que determina cuál es el rumbo y cómo se debe manejar el barco es el capitán, aunque el dueño quiera impartir órdenes no puede. Es decir, que el mando esté en manos de un consejo colegiado donde exista un director que asuma su responsabilidad”.

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