Cecilia Ricárdez/SIPSE
MÉRIDA, Yuc.- Con 709 votos a favor de continuar con la huelga, integrantes de la Asociación Única de Trabajadores Administrativos y Manuales de la Universidad Autónoma de Yucatán, legitimaron la causa en las instalaciones de la Junta Llocal de Conciliación y Arbitraje, en respuesta al recurso jurídico que interpuso la rectoría de la Universidad Autónoma de Yucatán (Uady), con  el fin de declararla inexistente. 

Mientras sucedía la votación, en las redes sociales se difundió la noticia de que hoy no se retomarán las clases, mediante mensajes de las agrupaciones estudiantiles.

“Campus, autoridades nos avisan que mañana (por hoy) NO habrá clases debido al paro laboral…sigan atentos a los comunicados”, expresó el mensaje promovido por Twitter por el Consejo estudiantil del Campus de Ciencias Biológicas y Agropecuarias

Representantes de la dependencia, así como el asesor jurídico de Automuady, Juan Rubén Gómez Canto, y la secretaria general de la agrupación, Sofía Ayil Sierra, formaron parte del proceso para transparentar el conteo de los votos  y revisar qué porcentaje de los 767 afiliados apoyan la causa, dato útil para que el organismo de la Secretaría de Trabajo y Previsión Social pueda declarar la existencia o inexistencia de la huelga.  

En este sentido con 709 votos a favor, se cubrió el 92.4 por ciento del total, sólo 22 no apoyaron la causa y hubo cuatro anulaciones; paralela a esta actividad, representantes de la asociación, de los 25 centros de la Uady, integrada por facultades, preparatorias y centros de investigación, tuvieron guardias de dos personas del sindicato para que sus compañeros asistieran.

La jornada comenzó a las 8:00 horas, cuando comenzó la concentración; 30 minutos después les dieron acceso a las instalaciones y a las 9:30 cerraron las puertas para sólo tomar en cuenta los votos de los que llegaron puntuales a la cita.

Posteriormente, personal de la Junta de Conciliación y Arbitraje pasó a los agremiados en grupos de 20 personas. Los huelguistas acordaron que  fuera por facultad y de esta manera fueron avanzando en el registro, coordinados por auxiliares de la Junta Local, proceso que duró más de 10 horas.

Llamó la atención las condiciones de alta seguridad de las instalaciones, al grado de restringir la entrada o salida de cualquier persona luego del cierre de los accesos. Por esta razón, familiares y amigos de los sindicalizados les llevaron alimentos y bebidas, los cuales fueron pasados a través de las rejas de la fachada. De acuerdo con el testimonio de los agremiados, durante el registro se les preguntó si estaban seguros de las consecuencias que podría implicar la protesta.