Lenguaje popular y enfermedad (I)

La gente suele emplear expresiones coloquiales para denominar a las enfermedades, padecimientos...

|
Compartir noticia en twitter
Compartir noticia en facebook
Compartir noticia por whatsapp
Compartir noticia por Telegram
Compartir noticia en twitter
Compartir noticia en facebook
Compartir noticia por whatsapp
Compartir noticia por Telegram

Cuando de problemas de salud se trata, la gente suele emplear expresiones coloquiales para denominar a las enfermedades, padecimientos, malestares o intervenciones quirúrgicas, entre otros. En las zonas rurales de la península, el lenguaje popular en esta materia es amplio, diverso y con influencia de la lengua y la cultura maya.

Los trabajadores de la salud, en especial los médicos, deberían enriquecerse de ese lenguaje especial, hacerse de la lengua y cultura para tratar o manejar adecuada y oportunamente a los pacientes. El conocimiento de la anatomía, la fisiología y las categorías frío-calor, reales o simbólicas, desde el punto de vista de la población, es fundamental para comprender los procesos de embarazo-parto-puerperio, aborto, accidentes, enfermedades en general, e infantiles, en particular.

Por ejemplo, los síntomas que preocupan a la gente del campo son las evacuaciones, calenturas y vómitos, y hay que llamarlos según el medio: si se trata de diarreas preguntar: ¿Cuántas veces “hizo del patio” el niño? Y quiere decir evacuar, defecar. Habitualmente se defeca en un rincón del patio o tras un cerco de albarrada. También se usa “ir al patio” con el mismo sentido. Se llama “cursos” (prestada al maya como kuursos) a la diarrea con retortijones y evacuaciones escasas y repetidas, a veces con sangre y moco; o tirixta’ si la diarrea produce mucho ruido al defecar.

Cuando una persona padece un dolor intenso y espasmódico del intestino debido a contracciones del diafragma, dice que tiene “retorcijones de tripas” o simplemente ch’otnak’ (de ch’oot, retorcer, y nak’, vientre). Si le duele la parte baja del abdomen o hipogastrio, dirá que le duele el tronco de la barriga (traducción literal del maya chuun nak’).

El asco o náusea (taaktal xéej) tiene en Yucatán acepciones muy particulares: se dice “estar provocado” si alguien desea vomitar o algo le produce repugnancia: “El niño está provocado”, “Me provoca mucho el olor de esa comida”. Trasbocar es sinónimo de vomitar: “Pues hasta que no trasbocó, no se le quitó el dolor”. En otras regiones del país dicen “devolver el estómago”.
Cuando un individuo tiene una ligera calentura (chokwil, en maya) se considera que sólo está irritado, es decir, con menos de 38 grados.

Si una persona padece un fuerte dolor en la región lumbar (cintura y caderas) que causa rigidez, se dice que tiene kampach, y eso es muy del yucateco peninsular. En Tabasco se usa campache.

Lo más leído

skeleton





skeleton