Lía Cámara Blum, la novia yucateca de Fidel Castro

En 1955, la joven maestra conoció bajo el nombre de 'Alejandro González' a quien encabezaría la Revolución Cubana.

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En la crónica 'La vida secreta de Fidel Castro en Yucatán' se habla de la novia que tuvo Fidel Castro en Mérida. (Archivo/Agencias)
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Irene Selser/Milenio
MÉRIDA, Yuc.- El presidente cubano Raúl Castro inició hoy una visita de Estado de dos días a México, con su arribo a la capital de Yucatán, la “muy noble y muy leal ciudad de Mérida” —como la bautizó en 1618 el rey Felipe III—, acompañado de su canciller, Bruno Rodríguez, y de una comitiva empresarial, interesados en afianzar los lazos económicos y comerciales con México y en particular con la región, distante solo unos 200 kilómetros del punto más cercano con el país.

De hecho, el gobernador de Yucatán, Rolando Zapata Bello, regresó el martes de La Habana, donde atestiguó la firma de un convenio para la construcción de un astillero y dos diques flotantes en el Puerto de Altura de Progreso, en el contexto de la 33 edición de la Feria Internacional de La Habana, principal escaparate comercial de la isla.

Unas 900 empresas de 70 países participaron en la feria y, de ellas, cerca de 20 son de Yucatán, que mantiene un importante intercambio comercial con La Habana en materia de alimentos, bebidas y textiles.

El acuerdo en cuestión involucra a la empresa mexicana Diques Peninsulares (Dipensa) y a la cubana Astilleros del Caribe (Asticar), y se traducirá en la instalación de infraestructura en materia de construcción de escala mundial y reparación de embarcaciones mayores, lo que para Yucatán supone un fuerte impulso a la industria naval local.

De ahí la expectativa del empresariado yucateco por la visita del presidente Castro, quien hace seis décadas, en 1955, estuvo por primera vez en México para organizar la invasión armada que en 1959 derrocaría al dictador Fulgencio Batista. 

Es una visita que responde a la hecha en enero de 2014 por el presidente mexicano Enrique Peña Nieto a Cuba, en el contexto  de una cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y del Caribe (Celac), donde éste “reafirmó” “la amistad” y la “hermandad” comunes, además de ampliar la cooperación y acercamiento tras una década de enfriamiento de los lazos desde el gobierno del presidente Ernesto Zedillo (1994-2000) y que bajo la presidencia de Vicente Fox (2000-2006) llegó casi al nivel de ruptura. Tras el encuentro en La Habana, México condonó 70 por ciento de una deuda de casi 500 millones de dólares a la isla.

En esta ciudad, afectada hoy por una racha de lluvias y fumigaciones ante la preocupación por el avance del virus de chikunguña (“hombre retorcido” en lengua makonde), que ya afecta a más de mil personas, también estuvo, en 1955, Fidel Castro, cuando buscaba un puerto desde el cual preparar la invasión armada a la isla y donde, como narra el periodista Eduardo Vargas, de Milenio Novedades, “tuvo una novia”, la entonces joven maestra Lía Cámara Blum.

En su crónica La vida secreta de Fidel Castro en Yucatán, Eduardo Vargas y Joaquín Tamayo cuentan (Novedades de Yucatán, noviembre de 1997) que en el mismo puerto de Progreso donde se construirá el astillero mexicano-cubano, el joven Fidel Castro trabó una fuerte amistad con la maestra Cámara Blum, cuando Fulgencio Batista ofrecía 100 mil dólares “vivo o muerto” por quien se hacía llamar “Alejandro González”. Bajo ese nombre conoció la flamante profesora a Fidel Alberto Castro Ruz, quien también aprovechó las míticas ruinas de Chichén Itzá para reunirse con su reciente amigo y compañero de lucha, el médico argentino Ernesto Guevara. El ya bautizado Che de la historia continental por los cubanos eligió Yucatán para pasar una segunda luna de miel con su primera esposa, la peruana Hilda Gadea.

El Che le había sido presentado a Fidel por su hermano Raúl, quien hoy se reunirá con el presidente mexicano Enrique Peña en el céntrico ayuntamiento de esta capital, a escasas tres cuadras del Cine Mérida, en la misma Calle 62, donde Alejandro González le declaró su amor a Lía.

Nunca más ellos se volverían a ver, pero como nos contó ayer el colega Eduardo Vargas, hay en Sierra Maestra, a 300 kilómetros de La Habana, en el pueblo de Santa Isabel de Las Lajas, enclavado en las inmediaciones de Cojimar, “la casa” del legendario Nobel de Literatura Ernest Hemingway, una constancia en recuerdo de aquellos años, la “Escuela Maestra Mexicana Lía Cámara Blum”, como la misma Lía pudo atestiguar emocionada cuando fue invitada a visitar Cuba, poco después del triunfo de la revolución.

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