Jorge Euán/SIPSE
MÉRIDA, Yuc.- Ante el vertiginoso avance de las tecnologías de información y el frecuente uso de las redes sociales en el terreno educativo, las bibliotecas tienen el reto de convertirse en espacios atractivos para la generación del conocimiento.

En efecto, las bibliotecas universitarias, ya sea públicas o privadas, se enfrentan a nuevos desafíos en su gestión, provocados no sólo por la tecnología, sino por los cambios en los sistemas educativos que impactan y crean nuevas formas de enseñanza y aprendizaje. 

Sin duda, la permanencia de las bibliotecas está condicionada por una comunidad sumida en la información, donde la tecnología juega un papel determinante, ya que aparecen novedosos sistemas de generación y transmisión de datos.

Al respecto, la coordinadora del centro de información del Campus de Ciencias de Salud de la Universidad Autónoma de Yucatán (Uady), Geydi Delgado, señaló que se requieren adecuar los métodos y estilos de trabajo de estas instituciones a los cambios tecnológicos, que por siglos han contribuido a la educación y a la formación de nuevos conocimientos. 

Indicó que en la actualidad la universidad dispone de un sistema bibliotecario que respalda sus objetivos docentes, y responde a los requerimientos de los usuarios que atiende, los cuales son cada vez más exigentes.

“En el Campus de Salud acuden los estudiantes y maestros de las facultades de Medicina, Enfermería, Odontología y Química, además de alumnos de otros institutos de educación superior y universidades privadas”, explicó.

Comentó que la Uady se actualiza de acuerdo con el surgimiento de herramientas tecnológicas, por ello “ofrecemos a los estudiantes un espacio adecuado para el estudio, le lectura, incluso el descanso, ya que muchos de los alumnos de Medicina vienen a la biblioteca luego de sus guardias, por lo que hemos adaptado un espacio cómodo para que puedan dormir si así lo desean, y luego continuar con el estudio”.

Explicó que desde que se abrió el Campus de Ciencias de la Salud, la idea de que la biblioteca es un sitio “oscuro”, donde tomar un libro es un proceso largo, tequioso e incómodo, ya no existe.

“Ahora, el alumno puede tomar los libros directamente de la estantería; puede entrar con sus objetos personales o de la escuela, pues ya no existe el resguardo en paquetería ni tampoco tiene que dejar alguna identificación en la recepción; estas disposiciones buscan que la biblioteca sea un lugar agradable”, comentó.

La tecnología, dijo, es una herramienta que ayuda y facilita el proceso enseñanza-aprendizaje porque permite obtener información de forma inmediata, “pero los libros nunca podrán ser sustituidos, ya que ofrecen la posibilidad de reflexionar, analizar y detenerse en temas o ideas para profundizarlas”, puntualizó.

Especializados

• Los bibliotecarios de la Uady se preparan de forma continua, incluso algunos han cursado maestrías en la materia y otros cursan la licenciatura en línea.
• Los bibliotecarios orientan a los estudiantes a cómo llegar más rápido a información confiable y auténtica, situación que no ocurre en internet.

Acervo

La Biblioteca  del Campus de Ciencias de la Salud abrió sus puertas al público el 5 de junio de 2006 y se integró con las colecciones documentales de las bibliotecas de las facultades de  Enfermería, Medicina, Odontología y del Centro de Investigaciones Regionales “Dr. Hideyo Noguchi” Unidad Biomédica. En 2013 y 2014 recibió la colección de la biblioteca de la Facultad de  Química para su incorporación al acervo de la biblioteca del Campus. El acervo de la biblioteca está conformado por 32 mil 147 volúmenes de libros; 46 mil 826 revistas y de enero a diciembre del año pasado se atendieron a 187 mil 814 usuarios. 

Las bibliotecas públicas, en una constante innovación

Al hablar de bibliotecas públicas resulta indispensable el tema de educación concebido como la necesidad de formación de recursos humanos para lograr el desarrollo en condiciones de vida digna.

En este contexto, las bibliotecas estatales jueguen un papel vital por su vinculación con políticas públicas, que propicien el desarrollo humano basado en la información y conocimiento.

La biblioteca pública debe apoyar la educación, especialmente la de los menos favorecidos para participar en la generación y fortalecimiento de condiciones democráticas de vida. 

Yucatán no es ajeno a esta realidad, pues a pesar de que los recursos muchas veces son insuficientes, la biblioteca pública sigue vigente y trabaja en una constante innovación humana y tecnológica.

Al respecto, Luis Solís Vázquez, director general de la Biblioteca Central “Manuel Cepeda Peraza”, señaló que los servicios de este centro de información se renuevan de manera continua mediante convenios con empresas socialmente responsables, interesadas en que la infancia y la juventud fortalezcan su formación académica.

Solís Vázquez considera que la biblioteca no desaparecerá a pesar de que muchos auguran el fin del libro, ya que los centros de información propician el espíritu de la investigación, la comparación de autores y ahondan en la reflexión sobre temas de interés del estudiante o del profesional.

El funcionario comentó que la biblioteca central continúa ofreciendo el servicio de visitas guiadas a niños y alumnos de secundaria, y recientemente implementó el programa de Fomento a la Lectura Extramuros, que consiste en llevar parte del acervo bibliográfico a los planteles educativos que lo soliciten.

Comentó que recientemente la biblioteca central firmó un convenio de colaboración con una empresa telefónica, la cual le ha proporcionado equipo de cómputo, internet y laptop, con aplicaciones que permiten el acceso a información en la red.

Agregó que estos dispositivos portátiles están a disposición de los usuarios en calidad de préstamo a domicilio, lo cual es una innovación en el servicio.

El funcionario comentó que hoy día, gracias a la tecnología, la inmediatez de la información no se compara con la forma en la que se obtenía hace 20 años; por ello, además de innovarse, las bibliotecas públicas se transforman también en espacios de cultura, del debate y de la reflexión, a través de presentaciones de libros, conferencias y proyección de filmes y documentales, y demás servicios.

Señaló que la Biblioteca Central es sede permanente para la capacitación de bibliotecarios que trabajan en la mayoría de los municipios del Estado.

“Acabamos de concluir un primer curso de capacitación en el que participaron 40 nuevos bibliotecarios, los cuales tienen como misión implementar estrategias para el fomento a la lectura”, puntualizó. 

Inversiones

Este año se invertirán 10.5 millones de pesos en trabajos de remozamiento de la biblioteca “Manuel Cepeda Peraza”, los cuales son aportados por el Ejecutivo estatal y la Federación a través del Programa de Atención a la Infraestructura Cultural de los Estados (Paice).

El director del recinto, Luis Solís Vázquez, recordó que la Biblioteca Pública Central Estatal funge como enlace entre la Dirección General de Bibliotecas del Consejo Nacional para la Cultura y las Artes (Conaculta) y las 160 instancias públicas de este tipo en la entidad pertenecientes a la Sedeculta.

Además, brinda los servicios de consulta y orientación, préstamo de libros en sala y a domicilio, así como material audiovisual; también, de fotocopiadora, préstamos de computadoras portátiles, cursos, talleres y actividades de fomento a la lectura.

De igual manera, cuenta con las áreas de catálogos, sala general, sección de consulta y encuadernación, biblioteca digital Telmex, sección yucateca e infantil, de procesos técnicos, de apoyo y videoteca.

Impulsan verificación de información en internet

Uno de los retos que las bibliotecas universitarias enfrentan es que hoy día, con las redes sociales y fácil acceso a internet, muchos jóvenes no verifican si la información obtenida es verídica. 

“Efectivamente, los jóvenes están acostumbrados a utilizar buscadores como Google y emplear la información de los primeros dos o tres resultados como información correcta o adecuada al tema que requieren investigar”, señaló Fernando Torre Blanca, coordinador de la Biblioteca de la Universidad Anáhuac-Mayab.

Señaló que no se trata de negar la aportación de las redes sociales al campo educativo, pero “igualmente son pocos los que al ver noticias en sitios como Facebook tratan de investigar más para corroborar si lo publicado es real”.

Por tanto, aseguró, una de las tareas principales que debe abordar no sólo la biblioteca sino la academia en general es formar a los alumnos en el adecuado uso y selección de las fuentes de información, en una adecuado manejo de la metodología de investigación y fomentar un pensamiento crítico hacia los datos obtenidos.

Comentó que la Unimayab brinda servicios electrónicos de bases de datos, libros y revistas, de manera que la comunidad estudiantil y académica cuente con acceso a fuentes de información tanto actuales como históricas de manera inmediata, con la seguridad de que se trata de información académicamente válida y sin las restricciones de horario y lugar.

Para reforzar lo anterior, manifestó que la Anáhuac-Mayab adoptó desde hace algunos años el uso de iPads, como apoyo tecnológico para la formación de los estudiantes. 

“En estos dispositivos los alumnos y maestros pueden acceder a la biblioteca virtual desde cualquier lugar con acceso a internet, y descargar los materiales para posteriormente consultarlos inclusive fuera de línea”, precisó.