José Salazar/Milenio Novedades
MÉRIDA, YUC.- Los profesores son uno de los grupos más afectados por la depresión, la fatiga emocional, estrés y otras dolencias, como el denominado “síndrome de agotamiento” o “burnout”, el cual se llega a presentar en nueve de cada diez docentes, de acuerdo con especialistas.

De acuerdo con especialistas, la mitad de la población entre 25 y 40 años de edad ha experimentado esta condición en algún momento, ya que el problema radica en que los maestros no siempre son diagnosticados y tratados por este trastorno.

“El más común de estos problemas se conoce como Síndrome de Agotamiento, o Burnout en inglés, que tiene como principal síntoma un profundo desgaste mental tras años de estar frente a un grupo de alumnos impartiendo clases”, advirtió el psicoterapeuta Adrián Novelo del Valle.

El especialista en salud mental indicó que este problema se atribuye, principalmente, a la falta de motivación, al trabajo monótono y repetitivo, así como a la ausencia de valoración emocional, de reconocimiento y logro hacia los profesores.

El especialista mencionó que como consecuencia del “Burnout” en los profesores se pueden observar cambios en la forma de dirigirse a los alumnos así como el estado anímico durante la jornada escolar, lo que puede evidenciar datos de depresión.

A nivel físico, pueden padecer cansancio, dolores de cabeza frecuentes, de espalda, cuello y musculares, insomnio, alteraciones respiratorias y gastrointestinales, así como incremento en la presión arterial.

Novelo del Valle también explicó que los profesores que sufren este síndrome comienzan a verse más irritables en el aula y al final de la jornada, terminan sumamente fatigados.

Dijo que algunos estudios han demostrado que algunos factores como la ubicación geográfica de la escuela, sus instalaciones y el nivel que se enseña en el plantel, influyen para que los maestros se depriman.