José Salazar/Milenio Novedades

MÉRIDA.- Sacar a pasear a los perros regularmente, sin duda, tiene grandes beneficios para su salud, pues les ayuda a mejorar el vínculo afectivo, a socializar, controlar su ansiedad, así como a brindarles una mayor y mejor actividad física, por esta última razón, es muy común verlos sacar su lengua e ir en búsqueda de un sitio para poder hidratarse.

Sin embargo, si los caninos beben de charcos, fuentes, cubetas o cualquier sitio donde el agua esté estancada o poco higiénica, podrían estar en peligro ellos y los humanos ya que podrían contraer leptospirosis, enfermedad que prevalece en climas cálidos y húmedos y que presenta incremento de casos en temporada de lluvia.

En Yucatán, el año pasado se registraron tres casos de esta enfermedad mismos que en 2016. Este año, hasta el momento no hay registro de este mal en el estado. A nivel mundial, diez millones de personas se infectan de leptospirosis cada año. Los transmisores más comunes son los perros y las ratas.

La bacteria se aloja en los riñones de los animales infectados y es excretada por medio de la orina. Los perros se contagian si su piel está raspada o sus mucosas como ojos, boca o nariz, entran en contacto directo con la orina, agua, suelo o comida infectada.

Los síntomas que presentarán las mascotas son vómito, anorexia, letargo, depresión y fiebre elevada. Suele confundirse la leptospirosis con otras enfermedades.