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MÉRIDA, Yuc.- Agentes de la Fiscalía General del Estado aprehendieron a L. F. B.E., como probable responsable de la comisión del delito de abuso de confianza equiparado.

La denuncia fue interpuesta por el afectado M. M.CH., propietario de un vehículo Renault modelo Megane de color rojo, mismo que a principios de marzo de 2012, llevó al taller de reparación de cajas automáticas propiedad del arriba mencionado, ubicada en el número 463 de la calle 42 entre 37 y 39 de la colonia Jesús Carranza para que le realizara un diagnóstico.

De dicho análisis, el mecánico señaló que se tenía que cambiar un sensor, pero había que conseguirlo, indicando que el trabajo estaría listo en ocho días, sin poder precisar el total del costo del trabajo, accediendo el propietario del auto, quien regresó en la fecha acordada y se encontró con que el auto aún no se reparaba, aunque dijo que al acercarse a su vehículo sintió caliente el motor como si lo hubieran usado, aunque no dijo nada.

A la semana siguiente conforme a lo que le pidieron de plazo, regresó y no encontró su auto ni al dueño del taller, quien llegó una hora más tarde llevando unas piezas para otro vehículo, aunque argumentó que no había podido conseguir el sensor que faltaba y que precisamente eso había salido a buscar, pidiendo nuevamente al interesado que regresara a la siguiente semana.

El afectado presintió que era objeto de un engañoy dijo que se llevaría su auto, a lo que se negó el propietario del taller, quien aseguró que en ocho días más ya lo tendría listo.

Vencido el nuevo plazo, el sujeto dijo que ya había conseguido el sensor y lo había instalado, pero que al estarlo probando se había averiado la banda de tiempo y otras piezas, aunque él se haría responsable por las reparaciones que se harían en otro taller, pasando otra semana sin que haya cumplido, ofreciendo entonces el afectado que él compraría las piezas y se presentó al taller acompañado de otro mecánico, quien verificó el daño y fueron a comprar las piezas, aunque cuando regresaron, no encontraron el auto ni al dueño del taller.

Cansado de tal situación, el propietario del auto decidió acudir ante las autoridades ministeriales para levantar la denuncia correspondiente, aunque el dueño del taller le dijo que no importaba, porque él no tenía miedo y nadie le podía hacer nada.

Realizadas las diligencias respecto al caso y sin que el mecánico haya accedido a deponer su actitud, se procedió al envío de la carpeta de investigación ante el Juez en turno, que emitió la orden de aprehensión, cumplida cuando los agentes ministeriales lo localizaron en la calle 41 x 66 del centro de la ciudad, para trasladarlo de inmediato ante el juez que lo requiere.