SIPSE.com
MÉRIDA, Yuc.-  En siete meses, la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) retiró 60 estructuras de espigones en la costa de Yucatán.

La acción busca frenar la erosión de la costa, un fenómeno en el que las llamadas trampas de arena 'participan' activamente.

En un boletín, la Profepa informa que, entre noviembre de 2014 y junio de 2015, retiró unas 60 estructuras de espigones que se localizaban en la zona de los puertos de Chuburná, Progreso, Chicxulub, Uaymitún, San Benito y San Bruno.

Las estructuras no cumplían con las autorizaciones que en materia de Zona Federal Marítimo Terrestre (Zofemat) e Impacto Ambiental otorga  la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat).

El personal de Profepa utilizó maquinaria pesada para retirar los espigones, porque los espigones estaban hechos de cemento, bloques de roca y hormigón, y eran de "considerable dimensión".

Algunos otros fueron hecho de madera, sacos de arena y membranas geotextiles (geotubos). 

En el  2014,  en el marco de una gira de trabajo por Yucatán, el titular de la Profepa, Guillermo Haro Bélchez, reconoció la problemática de erosión costera que se registra en la entidad, derivada de la instalación de estructuras utilizadas como trampas de arena llamadas espigones,  las cuales  han generado graves daños al ecosistema costero.

La delegación de la Profepa Yucatán desplegó una serie de acciones que derivaron en el retiro de más de 60 estructuras de espigones que por su ubicación, alineación y dimensiones eran consideradas las más graves para la erosión costera en la zona norte y norponiente del estado.