Agencias
MÉRIDA, Yuc.- Mérida, al igual que muchas otras ciudades del país, carece de lo que en urbanismo y en el tema de derechos humanos se conoce como accesibilidad universal, señaló el arquitecto Manuel Castillo Rendón, según publica Notimex.

Durante su participación en la quinta Semana Cultural de Derechos Humanos, organizada por la Comisión de Derechos Humanos del Estado de Yucatán (Codhey), indicó que aunque la capital del estado tiene edificios modernos y es un sitio con calidad de vida envidiable, aún está lejos de ser un lugar con accesibilidad universal.

“Muchos de sus principales edificios públicos carecen de accesibilidad y no fueron diseñados para las personas que tienen algún tipo de discapacidad y lo mismo sucede con otras ciudades del país, incluso consideradas las grandes metrópolis de México”, expuso.

En el caso específico de Mérida, indicó que el problema no es de planeación o regulación, pues consideró que es una ciudad ya muy sobrerregulada y que desde 1976 se han realizado planes urbanos y de desarrollo que no han aterrizado en la realidad cotidiana.

“Existen reglamentos pero no se respetan ni se aplican, no existe la observancia ni de la autoridad ni de los ciudadanos para que éstos se apliquen y al igual que muchas leyes, los reglamentos son sujetos a negociaciones y a intereses políticos”, subrayó.

Gasolineras, un ejemplo

Castillo Rendón dijo que un ejemplo claro son las gasolineras que cuando se instalan suelen causar mucha inconformidad en quienes habitan en las inmediaciones, por lo que los vecinos se juntan e intentan presionar a las autoridades para que las retiren.

“Si la gasolinera cumple con el reglamento no hay de otra, su instalación no tendría que estar a sujeta a negociación, como tampoco podría negociarse el permiso si la gasolinera no cumpliera con los requisitos y también sucede que no cumpliendo, se les da el permiso afectando los derechos de otros”, subrayó.

Consideró que lejos de crear nuevas leyes, lo que debe hacerse es aplicar las que hay, muchas de las cuales, sobre todo en el tema de movilidad urbana y de acceso a las personas con discapacidad, siguen sin generar los cambios para los que se supone fueron creadas.

“La ciudad sigue discriminando a su población con discapacidad, a sus adultos mayores, aún cuando se supone que ya cuenta con las leyes y reglamentos para que eso no ocurra”, reiteró durante su ponencia denominada “La Mérida Antigua y Moderna desde la visión de los Derechos Humanos”.

Crecimiento desordenado

Otro factor que vulnera los derechos humanos, dijo, es el crecimiento desordenado que ha tenido la ciudad que incluso ha generado las llamadas “zonas de traslape”, que son colonias y asentamientos humanos que no pertenecen claramente a una cabecera municipal.

“Como no son ni de este municipio ni del otro, pues no hay autoridad que responda por ellos y les provea de los servicios básicos indispensables para tener una vida digna y eso sin duda es una violación a los derechos humanos que hasta ahora sigue sin resolverse”, apuntó Castillo Rendón.

La ponencia del también integrante del Colegio de Arquitectos de la Zona Metropolitana, se realizó en la sala audiovisual del Centro Cultural Olimpo, de esta ciudad.