Mérida y sus aguas negras

La ciudad está muy cerca de presentar situaciones críticas en cuanto a su sistema de drenaje.

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Siguiendo con el tema del drenaje sanitario, hace unos 20 años fui invitado a Miami a conducir un taller de análisis de las posibles soluciones al problema de la falta de equipamientos para el correcto manejo de las aguas residuales en Mérida; como referente, quien me invitó me dijo que en todo Estados Unidos y en los principales países de nuestro planeta había una regla que dice: downtown-sewage systems, suburbia-septic tanks, es decir, en el centro de la ciudad redes de alcantarillado sanitario y en los suburbios fosas sépticas, todo acompañado de la normativa y la operatividad necesarias.

El taller desarrollado fue aprovechando imágenes de satélite que nos fueron facilitadas, definiendo la zona de San Cristóbal como un espacio representativo, para la cual se plantearon soluciones por manzana, aprovechando sus espacios centrales, y por grupos de cuatro manzanas, cuando las condiciones de las edificaciones existentes así lo permitían; en cada caso con una red de recolección interna que descargaba a un equipamiento interior de tratamiento y a una red sub superficial de infiltración de las aguas tratadas, proponiéndose desarrollar una normativa acorde con nuestras condiciones topográficas, geohidrológicas y de urbanización.

Las propuestas generadas se entregaron al Gobierno del Estado, pero se quedaron sin aplicación. Tener fosas sépticas no es un problema, el problema es no tener una normativa que, por ejemplo, determine la periodicidad de su limpieza y desazolve, sus dimensiones y la forma de manejar sus efluentes.

Años después conocí a un grupo de investigadores de Penn State, quienes desarrollaron un producto orgánico que eleva a niveles sorprendentes la eficiencia de las fosas sépticas, producto que es empleado ya en muchos países, pero que desafortunadamente no fue aprobado por nuestras autoridades, tal vez por desconocimiento.

Lo cierto es que cada día estamos más cerca de alcanzar condiciones que serían difíciles de revertir en cuanto a la calidad de nuestro acuífero.

Para terminar, la frase que me dijo el director de la Cie Général des Eaux de Francia: Ustedes tienen la suerte de tener la mejor reserva de agua dulce del planeta, así que por favor cuídenla.

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