L. Fuente, J. Amer y E. Palomo/SIPSE
MÉRIDA, Yucatán.- En un nuevo hecho sangriento en Mérida, anteanoche Roger Armando C. B. (a) “Pocoyo”, un adolescente de 17 años, fue asesinado en un predio abandonado del centro de Mérida.

En un operativo realizado por la Secretaría de Seguridad Pública, Policía Municipal y Policía Ministerial permitió el arresto de los dos presuntos responsables, Wendel Abizaí C. C. (a) “El Duende”, de 26 años, y José Luis B. D., “El Comandante”, de 18 años, ambos integrantes de la violenta banda “FST” (Familia Sureña Trece). Este último era líder de la pandilla desde hace unos tres meses.

Los asesinos, quienes estaban vestidos como “cholos”, fueron puestos a disposición de la Fiscalía General del Estado para la integración de la carpeta de investigación que es la 238/E3/2015.

En las primeras declaraciones de los detenidos, éstos mencionaron que el ataque se debió a viejas rencillas que tenían con el ahora occiso, por haber abandonado a la “Familia Sureña Trece”, además de que estuvo involucrado en la trifulca que ocurrió en la comisaría de Cholul el pasado sábado por la noche, con saldo de ocho lesionados con navaja y pedradas.

El hoy occiso tenía varios ingresos a la correccional.

No se sabe exactamente el por qué de este sanguinario hecho, pero los presuntos homicidas, incluso, después del crimen, se vieron con el hermano menor del ahora occiso, en el Oxxo del rumbo de Los Cocos, donde poco después fueron detenidos.

Aunque una versión señala que la “FST” nunca perdonó que “Pocoyo” haya dejado la banda.

Cómo ocurrieron los hechos

En este nuevo caso, se informó que poco antes de las 11 de la noche del domingo pasado, un adolescente caminaba sobre la calle 60 entre 79 y 81 del centro, por el rumbo de San José de la Montaña, cuando fue interceptado por dos jóvenes, quienes iban en una bicicleta, quienes le cayeron a puñetazos y puntapiés hasta que lo llevaron a la parte delantera de un predio abandonado.

En este sitio, los agresores mataron a la víctima para luego quitarle sus pertenencias y huir a bordo de la bicicleta que tenían.

Vecinos de esa zona reportaron los hechos al número de emergencia 066, por lo que en minutos llegaron patrullas y una ambulancia de la Secretaría de Seguridad Pública, cuyos paramédicos sólo pudieron confirmar que el adolescente había muerto.

Al lugar llegó personal del Ministerio Público, Policía Ministerial y Servicios Periciales de la Fiscalía General del Estado para levantar el cuerpo de la víctima, así como recabar evidencias y datos de prueba.

La autopsia realizada por el Servicio Médico Forense determinó que la causa de la muerte fue traumatismo craneoencefálico secundario a fractura de cráneo por objeto contundente.

Mientras tanto, con base en los datos proporcionados por los vecinos, policías estatales, municipales y ministeriales realizaron un rápido operativo en la zona que permitió el arresto de los dos presuntos responsables de estos hechos.

Durante el operativo por el rumbo y con el apoyo de testigos, se ubicó a dos de los agresores, una hora después, en el interior de un “Oxxo” ubicado sobre la calle 95 entre 58 y 50 de la colonia Dolores Otero. 

Ahí detuvieron al “Duende” y al “Comandante”, que fueron plenamente identificados, siendo el caso que el primero tenía una mancha de sangre en la playera y tenis, indicando torpemente que había “matado un mosquito” y que el mismo líquido había salpicado su calzado.

Se espera que en las próximas horas sean puestos a disposición de un juez de control para ser sometidos a proceso penal.

Cuarto homicidio en una semana

• Este es el cuarto caso criminal que sucede en menos de una semana, pues el miércoles pasado, en Temozón, fue muerta a cuchilladas una mujer por su esposo, un taxista, en un arranque de celos, mientras que el jueves anterior, fueron asesinados un empresario pesquero en Progreso, y dos personas más en un rancho en Seyé.