Cecilia Ricárdez/SIPSE
MÉRIDA, Yucatán.- “Donde no hay justicia no hay paz y la paz se construye de manera artesanal, desde las pequeñas acciones,  es un fruto de la justicia”, expresó el Arzobispo de Yucatán, Emilio Carlos Berlie Belaunzarán, en su mensaje durante la Jornada Provincial Juvenil 2015, que prepara a los participantes hacia a la Jornada Mundial Juvenil, a efectuarse en Cracovia en 2016. 

El prelado exhortó a los asistentes a crecer como las semillas, hacia lo profundo en la fe y valores, y hacia arriba, en las acciones y frutos.

Con la celebración eucarística, culminaron las actividades de las dos jornadas del evento, en el que participaron miles de jóvenes procedentes de Tabasco, Campeche y Quintana Roo, quienes incluso protagonizaron coreografías masivas, con el fin de promover el orgullo de pertenecer a un movimiento juvenil católico y difundiendo las bienaventuranzas. 

La misa fue concelebrada por los obispos de la provincia eclesiástica de Yucatán, Francisco González González, de Campeche, y Pedro Pablo Elizondo, de la prelatura Cancún- Chetumal, así como por el vicario general de la Arquidiócesis de Yucatán, Mons. Joaquín Vázquez Ávila, y miembros del presbiterado de la región.

En la homilía, monseñor Berlie Belaunzarán destacó la importancia de aprovechar el tiempo para el crecimiento personal y espiritual. 

“Somos hijos de nuestras decisiones, por ejemplo lo que hagamos con nuestro tiempo libre no dependen de nadie sólo de nosotros. Hay que tener un equilibrio entre las actividades y la oración; el dinamismo y la serenidad, y el compromiso y estar en presencia de Dios, como dijo el hoy santo Juan Pablo II, hay que ser una combinación entre Martha y María, la primera trabajadora y la segunda contemplativa”, reflexionó el prelado.

Exhortó a los jóvenes presentes a ser agentes de transformación de su sociedad para construir la paz, estar a favor de la justicia y ser hombres y mujeres de bien para su comunidad.

Recordó las respuestas que el Papa Francisco dio a jóvenes durante un encuentro en el que le expresaron al Santo Padre sus preguntas sobre la vida, la religión y la sociedad.

“Que no termine el día sin hacer las paces con los hermanos...la guerra existe porque es una industria de la muerte que se mueve por el dinero, el diablo entra por la cartera...ayuden a su hermano a levantarse, no se burlen del caído…todos cometemos errores, pero no somos nadie para condenar, solo Dios puede juzgar… hay que construir en la alegría, la amistad y el amor, porque caminar amando a Dios y sintiéndose amado por él y amando al prójimo, se puede construir la paz”, concluyó.

Comunión orgánica

La Pastoral Juvenil está conformada por fieles yucatecos, que mediante su participación viven, celebran y expresan su comunión orgánica y dinámica con todo el pueblo de Dios.

Para este fin animan a los adolescentes y jóvenes que quieran vivir un proceso de acompañamiento; crean espacios con actividades de convocación y difusión masiva para atraer más integrantes; abren espacios de retiros de conversión y encuentros con Jesucristo, para adolescentes y jóvenes; tejen una red de animadores juveniles que estén en continua formación de la acción pastoral a favor de adolescentes y jóvenes en sus parroquias.

Motivan a los adolescentes y jóvenes a integrar a sus familias a las pequeñas comunidades parroquiales, promoviendo un estilo o manera de vivir en comunidad y propician la promoción vocacional para que consideren en su proyecto de vida los sacramentos para ser sacerdotes, miembros vida consagrada o se decidan por la vocación del matrimonio.