Wendy Montalvo/SIPSE
MÉRIDA, Yucatán.- La feria “Viva la Navidad 2014”, que cerró sus puertas ayer en los terrenos de “La Plancha”, recibió a más de 350 mil visitantes en 24 días de duración, con varios atractivos como el circo Atayde y los juegos mecánicos.

Juan José Abraham Achach, presidente de la Junta de Gobierno del Instituto Promotor de Ferias, dijo que la asistencia a este evento fue la que se esperaba. En las funciones de circo, por ejemplo, hubo gente que se quedó afuera, pues no alcanzó lugar.

Para la edición 2014 de la feria se invirtieron casi cuatro millones de pesos. El funcionario agregó que este tipo de eventos gusta mucho porque es un espacio en el que las familias pueden convivir sanamente, disfrutar de los personajes, tomarse fotografías con ellos en un ambiente navideño.

El caso del circo fue muy especial, pues señaló que se sustituyeron los animales por números circenses, con artistas de Kenia, payasos, contorsionistas y malabaristas, en un espectáculo de 55 minutos de duración.

“Los visitantes encontraban cuatro oportunidades diferentes de divertirse, cinco si contamos la miniferia”, agregó.

Abraham Achach recordó que este evento, que se organiza por segundo año consecutivo, se dieron cuenta que el período vacacional es la mejor oportunidad para hacerlo porque hay mayor asistencia de las familias. Ahora consideran que, para la tercera edición, la villa navideña sea diferente, que incluya personajes de moda para que los visitantes los disfruten y atraigan a más personas.

También que conserve el espíritu navideño, el ambiente que tanto gusta a las familias, el lugar en el que se realiza es cómodo pues está bien comunicado. “Este tipo de eventos son buenos, pues en Navidad siempre había espectáculos y juegos mecánicos”.

En lo que se refiere a los eventos para festejar a los niños en su día, Abraham Achach dijo que empezarán a buscar un espectáculo para esta celebración y dependiendo del tipo de presentación se elegirá el sitio en el que se llevará a cabo. Pero lo más probable es que sea en “La Inalámbrica”.