A. Hernández/J. González/SIPSE
MÉRIDA, Yuc.- Aunque en Mérida las autoridades han identificado 123 cenotes, la mayoría de estas formaciones naturales no tienen utilidad funcional ni pública ni privada, incluso de algunas ni siquiera se sabe quiénes son sus propietarios o qué uso les dan.

La subdirectora de Patrimonio Natural de la Dirección de Desarrollo Urbano, Laura Sáenz Cetina, señaló que, de acuerdo con un censo actualizado a mediados de abril, unos 60 cenotes no tienen uso, a pesar de sus características. Además, existe un número de formaciones naturales por cuantificar.

“En el área que comprende la ciudad existen aún muchos cenotes que esperan la supervisión por parte de la Dirección de Desarrollo Urbano del Ayuntamiento de Mérida para evaluar y registrar la localización, condiciones y tipo en que se encuentren, así como examinar la calidad del agua”, explicó la funcionaria.

En las visitas realizadas a los diferentes hallazgos se ha determinado que el 50 por ciento de estas formaciones naturales han sido tapados o clausurados, rellenados o azolvados, mientras que de la otra mitad sólo el 10 por ciento funcionan como turísticos y el restante 40 por ciento como de abastecimiento o de riego, expresó.

Comentó que independientemente de sus usos y condiciones, todas estas oquedades tienen en común la característica de servir para investigación.

También informó que el área del Centro Histórico de la ciudad existen nueve cenotes, de los cuales sólo la tercera parte tiene carácter recreativo, como el Tulipanes, el Tívoli y Huolpoch; el resto está dentro de una propiedad privada donde se produce conflicto entre la preservación del edifico y el recurso natural.

Por su parte, Cynthia González León, coordinadora de Difusión y Enlace de la citada dirección, dijo que se lleva a cabo el registro correcto en el mapa de cada una de estas formaciones, ayudados de tecnología GPS, la cual antes no se tenía.

Por ese motivo, detalló, algunas de las ubicaciones eran erróneas o repetidas, dada las referencias de ubicación; asimismo, señaló que el número de estos huecos es variable y que cada día hay nuevos hallazgos o reclasificación de algunos de éstos, a consecuencia de su transformación natural, al secarse, o ser rellenados por diversos motivos, como el cambio de uso de suelo, lo cual es un factor común.