Jorge Euán/SIPSE
MÉRIDA, Yuc.- Al asumir anoche la rectoría de Nuestra Señora de la Consolación “Monjas”, el P. Óscar Viñas CO, de la Congregación de San Felipe Neri,  agradeció a Dios la oportunidad de iniciar una nueva encomienda en el seno de la Iglesia de Yucatán.

“Agradezco a Jesucristo, Camino, Verdad y Vida que me concede iniciar una etapa de mi vida sacerdotal en la Iglesia de Nuestra Señora de la Consolación. Suplico a todos que oren por mí para que con humildad, caridad y alegría sea signo de comunión y articulación con la Vicaría Episcopal para la Vida Consagrada”, señaló al celebrar la eucaristía en el citado templo, ubicado en el Centro Histórico de Mérida.

Al recordar que este año se celebran los 500 años del nacimiento de San Felipe Neri, el nuevo rector de Monjas dijo que su servicio será cumplir con la misión de la Iglesia en el mundo, extender el Reino de Dios en la variedad de sus dones.

El padre Óscar Viñas Olvera agradeció a los Padres Salvatorianos su trabajo pastoral y apostólico al frente del Templo Expiatorio de Nuestra Señora de la Consolación, pues en esta misa se despidieron de los fieles y de Yucatán, pues dejarán de prestar sus servicios en la Arquidiócesis, los cuales iniciaron el 1 de septiembre de 2011. Los sacerdotes que dejan esta rectoría son el R.P. Marcín Pavel Czyz SDS, y el Pbro. José Vieira Arruda.

El nuevo rector recordó que en 2015 la Iglesia celebra el Año de la Vida Consagrada y Jubileo del nacimiento de San Felipe Neri, e invitó a la feligresía a sumarse al espíritu de oración, el entusiasmo por la predicación y la vivencia de la santidad mediante los de los sacramentos.

El P. Oscar Viñas ha trabajado en la parroquia de Nuestra Señora del Pilar, ubicada en Chenkú, donde junto con la comunidad del Oratorio construyó el templo que hoy reúne a los fieles entorno a la eucaristía. Hasta hace unas semanas, el P. Viñas encabezaba la construcción espiritual y material de la parroquia de Juan Pablo II, en el fraccionamiento Las Américas.

Por su parte, el padre Pavel Czyz agradeció al arzobispo Emérito de Yucatán, Mons. Emilio Carlos Berlie Belaunzarán, su confianza por haberlo invitado a formar parte de la comunidad católica de Yucatán, donde prevalecen la calidez de sus habitantes, la paz y la concordia.

“Que Dios nuestro Señor guarde siempre a este hermoso pueblo yucateco bajo sus ojos protectores y bajo el manto de nuestra Virgen María”, manifestó.