Milenio Novedades
MÉRIDA, Yuc.- Contar con las estrategias necesarias y las acciones adecuadas para reducir los efectos que un evento de sequía puede tener sobre la población y sus bienes, especialmente en el sector primario, es una de las prioridades que tiene la Comisión Nacional del Agua (Conagua), subrayó el director general del Organismo de Cuenca Península de Yucatán (OCPY), Roberto Pinzón Álvarez.

Al inaugurar el taller Metodología para el cálculo de índices de vulnerabilidad ante la sequía, en el que participó personal del OCPY, de la Dirección local Campeche y de la Universidad Autónoma de Yucatán, el funcionario indicó que es esencial contar con métodos y procesos necesarios para evaluar mejor los efectos de un evento de sequía sobre la Península.

“Un punto importante a tomar en consideración es el tema de la vulnerabilidad que una zona o región pueda tener ante la ausencia de precipitaciones y por eso se hace necesario contar con la información actualizada para saber mucho más cómo un evento de ese tipo afecta a la población y a las actividades económicas”, dijo.

Apuntó que a nivel nacional no se puede medir un evento de sequía con los mismos parámetros, ya que los tres estados de la zona tienen condiciones ambientales muy diferentes a la de otras partes del país, pero si es necesario contar con mejores acciones de respuesta.

Indicó que en la medida que como autoridades cuenten con la información adecuada, oportuna y precisa, los gobiernos tendrán las estrategias idóneas para hacer frente a un evento de sequía pero, sobre todo, que la población esté mejor preparada para tomar previsiones. 

Entre los temas que abordaron los participan están Antecedentes del análisis de vulnerabilidad y metodología manejada en el Pronacose, Marco conceptual de la vulnerabilidad ante la sequía, Introducción al análisis de la vulnerabilidad y presentación de la metodología propuesta, entre otros.

Programa nacional

• El taller se enmarca dentro del Programa Nacional contra la Sequía (Pronacose), cuyo objetivo principal es la planeación anticipada de acciones para atender los efectos derivados de la sequía.