Martha Chan/SIPSE
MÉRIDA, Yuc.- El Ayuntamiento de Mérida buscará hacer valer el Reglamento de Limpia y Manejo de Residuos Sólidos no Peligrosos, que prohíbe la pepena y así la Planta de Separación de Residuos pueda ser rentable, para ello entabla pláticas con los concesionarios de basura.

En entrevista, el alcalde de Mérida, Renán Barrera Concha, informó que se entrevistó con Diego García Coudurier, concesionario de esa planta para realizar un cambio integral en el tema de la basura.

A la fecha, la planta de tratamiento no funciona y se requiere de una inversión de más de 150 millones de pesos, en un sistema de beneficio para los ciudadanos, además que sea una planta autosuficiente en cuanto a su funcionamiento.

“Para que una planta de separación pueda ser exitosa, depende de la cantidad de la basura que ingrese para que pueda ser rentable, desde el punto de vista de negocio; sin embargo, lo que ha sucedido es la pepena previa que hace, de manera que lo que llega sean cantidades mínimas que no justifica  su operación”, declaró el primer edil.

Barrera Concha aseguró que se trabaja con los cuatro concesionarios de basura, Pamplona, Servilimpia, Sana y Corbase, para aplicar el reglamento que prohíbe la pepena, con el fin de que sea rentable para el municipio el hecho que toda la concentración de la basura se lleve a una planta de separación o relleno sanitario.

Informó que la Subdirección de Ecología será la encargada de la vigilancia porque es un tema de salud pública.

“Vemos con frecuencia que los camiones de basura transportan grandes bolsas porque ya hicieron la separación previamente y lo que llega al relleno sanitario son prácticamente desechos orgánicos; trabajamos para que haya inspectores en cada una de las rutas para evitar que esa situación continúe”, indicó.