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MÉRIDA, Yucatán.- Con la finalidad de comprender el significado del número 13 dentro de la cosmovisión maya, Proyecto Baktún organizó en Galería Catherwood una plática de manera conjunta con la Asociación de Sordos del Estado de Yucatán (ASEY), en la que el h´men y médico tradicional Edgar Peraza resaltó los aspectos que convierten a esta cifra en algo sagrado dentro del contexto de la construcción simbólica de su espacio y ciencia.

Detalló que dentro del estudio de la cultura Maya, desde la antigüedad comprendieron que necesitaban relacionar íntimamente al hombre y a la comunidad con los ciclos naturales y el cosmos. Para ellos, esta era la única manera de fluir con las fuerzas inteligentes, vivas y dinámicas que dan forma y trascendencia al universo, a fin de aprovechar conscientemente todo lo que existe para impulsar su propia evolución.

De esta forma, descubrieron mediante un estudio que abarcó varias generaciones, que el número 13 estaba relacionado directamente con varios ciclos que conforman nuestra realidad, y por esta razón lo consideraron sagrado, relacionándolo con temas trascendentales sobre el orden de la realidad, referenciándolo mediante una minuciosa observación en un punto focal que les llevó a construir el modelo astronómico y calendárico más sofisticado del mundo antiguo.

Los mayas lo convirtieron en un número sagrado porque lo encontraron al estudiar los movimientos de la Luna y de los planetas.

Un ejemplo de este hecho, es que en la Luna, el satélite natural de la Tierra, el 13 tiene una gran incidencia, pues en el año solar hay 13 lunaciones de aproximadamente 28.08 días cada una (13x28.08 =365.04) y cada lunación tiene 4 fases, en las que presenta diferentes aspectos visuales según sea su posición con respecto al Sol. Cuatro diferentes aspectos que diferencian de manera notable las noches. Por esto la usaron como referencia para medir el cosmos.

En 13 días la Luna pasa de nueva a Llena. También se desplaza 13 grados por el cielo cada día. Los mayas que la llamaron Ix’Chel, registraron sus fases sistemáticamente y como resultado diseñaron un calendario al cual llamaron Tun Uc o la “Cuenta anual de la Luna”.

La órbita lunar

• Tan precisos fueron los mayas  en sus cálculos, que conocían la duración exacta de 29.5308641 días, de la órbita de la Luna a la Tierra.
• En Palenque registraron que 405 lunaciones corresponden a 11,960 días, (11,960/405= 29.5308641). Cifra que también dejaron expresada como 920 trecenas sagradas mayas (13x920= 11,960).