Cecilia Ricárdez/SIPSE
MÉRIDA, Yuc.- El juego es importante en el desarrollo humano, ayuda a entender el mundo y a mejorar aptitudes físicas y cognitivas, por eso se debe analizar qué se regala a los niños; los juguetes deben tener un objetivo y su uso debe estar acompañado, asesorado y compartido con la familia, expresaron las psicoterapeutas Ruth Puerto y Leonor Cuevas, del Centro Renueva.

Las especialistas comentaron los beneficios del juego en la vida de los menores, y realizaron recomendaciones para que los regalos de los donadores del programa “24x24” sean significativos para los niños de escasos recursos.

“Es importante el juego, del nacimiento en adelante; le ayuda a su motricidad, a desarrollar la parte cognitiva, en valores y límites.

Estimula todas las áreas y permite interactuar con otras personas y niños. En este sentido, son recomendables todos aquellos artículos didácticos, como son los de memoria, rompecabezas y juegos de mesa para involucrar a otros miembros de la familia, también para enfrentarlos a competencia”, señaló Ruth Puerto.

Consideró que también son importantes los títeres, así como aquellos que se puedan crear, como teatrino con materiales reciclados, el cual “es un buen escenario para que los niños interactúen con los juguetes”.
La especialista destacó que los objetos que regalarán no tienen que ser costosos, porque a veces los más caros sólo sirven en un momento, pero no son significativos para el aprendizaje del menor.

En este sentido, destacó que lo más valioso del juego es que aporte al crecimiento mental y físico del infante, que pueda favorecer un conocimiento, así como su estado de humor, disfrutar de sus habilidades y de la compañía de otras personas.

Leonor Cuevas, por su parte, señaló que cuando no se tiene la experiencia del juego y de los juguetes en la infancia, la persona puede presentar afectaciones en la vida adulta.

El juego estimula todas las áreas y permite interactuar con otras personas y niños

“Considero que el juego es primordial, si no se tiene, el niño carecerá de habilidades, de interacción con los suyos, de un buen desarrollo físico, emocional y social”, apuntó.

Comentó que el hecho de tener juegos y compartirlos con alguien apoya a aprender reglas, límites, aceptar turnos, disfrutar el triunfo, manejar la derrota, la frustración y diferenciar la forma de jugar con sus amiguitos que con adultos.

“Si no están presenten (los juguetes) en su infancia, en la  vida adulta puede atrofiar diversas áreas, porque el niño puede volverse sumiso, ensimismado, que no se abra ante los demás, sea egoísta, que no conozca los valores del hogar”, señaló.

Indicó que estos valores los puede aprender en el juego o crecerá sin ellos, lo cual es un problema en la actualidad, “si sus padres no acompañan este proceso, esa carencia la llenarán con otras cosas”.

Para complementar, la psicoterapeuta Ruth comentó que tener un juguete no garantiza la felicidad, ni la buena relación con los demás, “lo importante es que el juego se comparta y ayude a su aprendizaje”.

“En nuestro trabajo, como terapeutas, el juego es muy revelador, ya que podemos descubrir abusos, analizando el ambiente y cómo se lleva con sus compañeros, todo esto te queda marcado de por vida”, apuntó.

Mencionó que el juego es lo esencial, a través de él el niño aprende, “por eso todos los juguetes deben de tener un objetivo, ya sea educativo o didáctico para reforzar algún aprendizaje, para mejorar la motricidad y fomentar la actividad física, entre otros factores”.