Cecilia Ricárdez/SIPSE
MÉRIDA, Yuc.- El arzobispo de Yucatán, Monseñor Emilio Carlos Berlie Belaunzarán, ofició la misa de acción de gracias por el 25 aniversario de ordenación sacerdotal del padre Patricio Sarlat Flores, quien reside en la Ciudad de México por su cargo como director nacional de Cáritas Mexicana y coordinador de la Zona Centroamérica y México (Camex). El sacerdote regresó a su tierra para celebrar con familiares y amigos. 

“El sacerdote debe conocer desde adentro a Dios. Debe ser un hombre de oración antes que predicador. Todo dinamismo misionero es un espíritu verdaderamente católico", expresó el Arzobispo a la comunidad, y en especial a los sacerdotes festejados.

"La misión que recibe el sacerdote en la ordenación sea consagración para la misión”.

La ceremonia se realizó anoche en la Parroquia de Nuestra Señora del Perpetuo Socorro, en Itzimná, una iglesia especial en su historia de vida y de servicio, porque allí recibió el sacramento del bautismo, fue vicario y tiene seres queridos que han formado parte de cada etapa de su labor. Posterior a la misa continuó el festejo con una reunión privada.

“En esta iglesia fui bautizado, fui acólito e hice mi primera comunión”, reveló el Pbro. Sarlat. 

En la misa compartió el festejo con su hermano de ordenación, el padre Francisco Kantún Medina, quien recibió el sacramento el mismo día.

Participaron en la ceremonia más de 10 sacerdotes, así como los invitados especiales: el padre Jesús García, asesor de la comunidad Episcopal para la Pastoral Social, y el licenciado José Luis López Santiago, coordinador de Cáritas y emergencias para todo México. También participaron religiosas de distintas congregaciones.

Patricio Sarlat nació el 21 de diciembre de 1963, pero tuvo un renacer, al convertirse en sacerdote el día de su ordenación, el 9 de mayo de 1990. A manera de balance el Pbro. Sarlat Flores asegura que en 25 años sigue aprendiendo y sorprendiéndose de los retos que Dios pone en su camino.

Indicó que a diferencia de las nuevas generaciones, décadas atrás el “sí” a Cristo se daba muy joven ahora, es más común que los varones se decidan incluso después salir de sus carreras. En este sentido aconsejó no atrasar sus decisiones y aceptar el reto de seguir a Dios y servir a la Iglesia y la comunidad.