Con misas reparan injurias cometidas contra Iglesia

Tras el robo del Sagrario en la rectoría de San Camilo de Lellis.

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El sábado 29 de octubre, unos ladrones se llevaron el Sagrario (recuadro) de la rectoría de San Camilo de Lelllis. Este jueves se realizaron varias misas al respecto. (SIPSE)
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Milenio Novedades
MÉRIDA, Yuc.- Las iglesias de la Arquidiócesis de Yucatán se unieron ayer jueves a una Hora Santa Reparadora y en desagravio al Santísimo Sacramento, tras los actos vandálicos cometido al amanecer el sábado pasado en la  rectoría de San Camilo de Lellis, al oriente de Mérida, donde malhechores irrumpieron el templo y profanaron el Sagrario.

El pueblo de Dios, que peregrina en Yucatán, ante los recientes hechos ocurridos en la rectoría de San Camilo de Lellis realizó un acto público de adoración eucarística, para expresar de esta manera su fe en la presencia real de Jesucristo en el Santísimo Sacramento del Altar y un acto de desagravio y reparación contra el sacrilegio cometido, se indica.

En un comunicado dado a conocer por la Arquidiócesis de Yucatán se dan a conocer las notas litúrgico pastorales y se indica que el fin primero y primordial de la reserva de la Eucaristía fuera de la Misa es la administración del Viático; los fines secundarios son la distribución de la comunión y la adoración de nuestro Señor Jesucristo presente en el Sacramento.

La reserva de las especies sagradas para los enfermos ha introducido la laudable costumbre de adorar este manjar del cielo conservado en las iglesias. Este culto de adoración se basa en una razón muy sólida y firme; sobre todo porque a la fe en la presencia real del Señor le es connatural su manifestación externa y pública.

La sagrada Eucaristía, abunda, se reservará en un sagrario inamovible y sólido, no transparente, y cerrado de tal manera que se evite al máximo el peligro de profanación. En cada iglesia u oratorio habrá un solo sagrario, situado en la parte de la iglesia u oratorio que sea distinguida, destacada, convenientemente adornada y apropiada para la oración. Quien cuida de la iglesia u oratorio ha de proveer a que se guarde con la máxima diligencia la llave del sagrario donde se reserva la sagrada Eucaristía.

La celebración más conveniente que se puede emplear para reparar la injuria causada a una iglesia, sobre todo cuando ha sido profanado gravemente el Santísimo Sacramento, es la misa votiva de la Sagrada Eucaristía, solicitada para ayer 3 de noviembre.

También es aconsejable, el rezo del Santo Rosario, ayunos, penitencias, sacrificios, obras de caridad, para reparar el sacrilegio.

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