|
Compartir noticia en twitter
Compartir noticia en facebook
Compartir noticia por whatsapp
Compartir noticia por Telegram
Compartir noticia en twitter
Compartir noticia en facebook
Compartir noticia por whatsapp
Compartir noticia por Telegram

La muerte que nos ronda sigilosa por estos días es, sin lugar a dudas, uno de los temas universales de la literatura; sin embargo, estuvo velada por mucho tiempo en el campo de la literatura infantil y juvenil (LIJ) como tópico principal.

Afortunadamente ésta ha evolucionado mucho para hacernos entender a los adultos que a los niños y jóvenes los finales dulces y felices ya no les encajan del todo cuando miran y comprenden la realidad que les rodea.

Les compartiré algunos títulos de libros que merecen mucho la pena ser leídos a los niños aunque no son exclusivos para ellos; leer sobre la muerte siempre es un paso difícil, tan difícil como aceptar que existe.

“Se armó la fiesta de muertos”, de Armando Vega-Gil con ilustraciones de Carolina Kerlow, es un libro álbum que a través de versos habla de las tradiciones y costumbres mexicanas de estas fechas, donde el lector participa al interpretar las imágenes que acompañan el final de los versos.

“Soy la muerte”, de Elisabeth Helland Larsen y Marine Schneider (Ilustradora), es un bello cuento ilustrado donde la muerte personificada por una joven mujer nos hace comprender de una forma poética que la vida y ella siempre van de la mano: “Si me tienes miedo, o se lo tienes a la vida, puedo susurrarte una cosa al oído…¡Amor! El amor puede transformar la pena y el odio. El amor puede visitarte todos los días. El amor no muere, aunque se encuentre conmigo”.

“Para siempre”, de Camino García Calleja y Marco Recuero (Ilustrador), es un cuento donde la muerte es presentada como algo inherente a la vida porque a veces las personas se van sin retorno, “pero nunca se van del todo, porque aquello que nos han dado es nuestro para siempre”.

No pueden dejar de leer “El pato y la muerte”, de Wolf Erlbruch, un libro para “mecerse entre las plumas de la muerte”, conmovedor y trascendental, porque el mejor planteamiento que puede darse para concebirla es verla como el suave empuje para continuar un viaje.

Y para quienes aún nos duele la partida de los abuelos están “Llora corazón, pero no te rompas”, de Glenn Ringtved, donde la muerte cansada y vieja visita la casa de unos astutos niños que descubren que aun invitándola a un café irremediablemente deberá cumplir su cometido. Y “¿Dónde está el abuelo?”, de Mar Cortina, para entender que se los lleva el viento, pero permanecen a diario en nuestros recuerdos.

La muerte como protagonista ha entrado a los terrenos de los libros para niños y jóvenes para no leer sola, para que en compañía estos libros sean leídos por padres, maestros, adultos que cobijen con palabras el alma de nuestros lectores más jóvenes.

Lo más leído

skeleton





skeleton