Cecilia Ricárdez/Milenio Novedades
MÉRIDA, Yuc.- “Cualquier acto u omisión que afecte algún miembro de la familia y que denote abuso de poder de uno sobre otro es violencia”, afirmó Adriana Trejo Martínez autora del libro “Prevención de la violencia intrafamiliar en la península de Yucatán”, el cual es la base de su labor de promover el tema para que la sociedad tenga una herramienta para identificar el problema y tomar acciones en consecuencia.

Adriana fue la invitada especial del programa radial “Salvemos una vida”, en la que compartió información con Alis García y Mariliz Escalante, quienes ofrecieron una palabra de aliento y consejos para que las víctimas rompan el círculo de violencia y denuncien la agresión antes de que el daño sea irreversible.

Recordó que la violencia intrafamiliar es un problema histórico y que afecta a personas de todos los niveles sociales y culturales. Indicó que las manifestaciones se presentan desde el hogar hacia otras esferas, como escuelas, centros de trabajo y espacios públicos.

Su libro constituye un análisis sobre el tema en la región y en el 2015 presentó la tercera edición en la que expone, con base en testimonios reales, anécdotas y casos reales en las que el lector puede incluso identificarse e incluso analizar cómo afecta a su desarrollo social la situación alarmante que se vive en el país con el índice de violencia excesivo.

“La violencia tiene un ciclo, el cual inicia con la acumulación de la tensión, que se presenta cuando la persona experimenta problemas y la frustración la descarga con alguien que les resulte más vulnerable, por ejemplo la pareja o los hijos o quienes estén más cerca, la violencia va de menos a más, evoluciona y tiene muchos tipos, física, emocional, económica, psicológica, afecta a diferentes niveles a la persona e impacta a la forma en que se percibe la víctima, eso mina a la persona, hombres y mujeres son violentados”, abundó,

Explicó que la descarga de la violencia es la segunda fase y se cierra con la fase más peligrosa “la luna de miel reconciliatoria”, en la cual la víctima después de un tiempo de la agresión, recibe regalos, atenciones, disculpas y promesas de que no se repetirá, pero no se cumple y posteriormente vuelve a presentarse la agresión. Aconsejó que cuando se identifica alguna de las fases es momento de intervenir para sí mismas o para el agresor. 

“No basta el perdón, ni el amor, hay que pedir ayuda”, agregó.

Entre sus indicadores contenidos en el texto, indica que datos obtenidos por el Inegi, en el país por cada 100 mujeres cuatro son violentadas, en tanto que en Yucatán por cada 10 mujeres, cuatro sufren de violencia intrafamiliar, ocupando el quinto lugar a nivel nacional.

La posibilidad de la paz

“Si alguien crece en medio de violencia, concibe como natural ese tipo de convivencia y lo reproduce.  Callar y guardarse las cosas también va cultivando violencia, no necesariamente la gente es de origen violenta, también pudo ser víctima y la desarrolló como mecanismo de violencia, hay muchos matices, no hay una sola explicación, pero lo importante es que la violencia se puede prevenir, se pueden identificar focos rojos para saber cómo abordarla, incluso pedir ayuda profesional. Tenemos que reeducarnos para la paz”

Alis García, agregó que la esencia del ser está basada en la paz, por lo tanto, consideró que todos tienen la oportunidad de retomar ese valor.

La obra “Prevención de la violencia intrafamiliar” se divide en tres partes: en la primera el lector podrá atender el tema o identificar el problema y cómo los medios de comunicación difunden información para prevenir y educar sobre el tema.En la segunda parte se propone la detección y atención a los casos de violencia intrafamiliar y, en la tercera se incluyen anexos que servirán de apoyo a las propuestas y trabajos adicionales respecto al tema.

La autora expresó que la finalidad del libro es generar conciencia en cuanto a la violencia intrafamiliar, estableciendo conceptos básicos sobre el tema. Adriana admite que aún falta mucho trabajo para erradicar este fenómeno y considera que la solución es corresponsabilidad, de la sociedad y autoridades.

“Se trata de empoderarnos, sentirnos únicos, valiosos y si son víctimas hay que pedir ayuda, no dejarlo pasar, sólo hay una vida”, agregó y recomendó que los afectados acudan a las autoridades para denunciar.

El libro

Los interesados en adquirir el libro pueden buscarlo en las librerías Porrúa, o hacer consultas con la autora puede contactarla al 9991809437 o en la página de Facebook “Prevención de la violencia”, en la que promueve asesorías y talleres para comunidades, escuelas e instituciones.