¡No se olvida!

La columna Viernes Cultural y El Transcriptor se detienen en un portal capitalino de noticias y satisfacen su curiosidad de comunicación fútil

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La columna Viernes Cultural y El Transcriptor se detienen en un portal capitalino de noticias y satisfacen su curiosidad de comunicación fútil, pero se entretienen con la nota relativa a una actriz mexicana con apodo de tigresa.

Leen la entrevista que revela, asegura la información, “quién fue el verdadero responsable de la matanza del 2 de octubre de 1968”. Luego se reitera en la nota periodística que la vedette fue amante del presidente Gustavo Díaz Ordaz.

Además que al día siguiente de los hechos, “mientras estaban juntos (Díaz Ordaz y ella), la actriz cuenta que el presidente recibió una llamada del entonces secretario de Gobernación, Luis Echeverría”.

(Aquí, la querida de los viernes, estalla: Uay, uay, ¿en qué posición lo harían? Arriba o abajo, por atrás, de lado… La verdad es que este paréntesis del relato que nos ocupa no tiene la menor importancia, ya que con seguridad lo hacían, en su caso, como ellos querían, y las posiciones no alteraron el curso de la historia de la tragedia de Tlatelolco. Así que sigamos).

Cuenta la también escritora: “Toda su furia (de Díaz Ordaz) se desató sobre Echeverría, el coraje, la rabia. Tuvo una conversación en la casa con Echeverría y le dijo que 'cómo era posible (...) Tú fuiste, tú diste esa orden'. No fue iniciativa del ejército", señaló la senadora del PRD en 1998”.

A la pregunta de “¿entonces quién fue el culpable? La actriz respondió: “Echeverría”.

El Transcriptor acentúa, luego de un sabrosísimo sorbo de su espresso doble, que hasta la fecha no hay registro de juicio alguno contra el que fue presidente de México 1970-1976 para señalarlo como culpable.

Por otro lado, al ser la “tigresa de la canción ranchera” conocedora de la versión presidencial, tengo mis dudas si estaba en ese instante, con el “calzón quitado” o con el “calzón amarrado”.

Eso podría distorsionar la veracidad del dicho presidencial.

Aunque también eso sería secundario. La sociedad nacional ya condenó inapelablemente como culpables a Gustavo Díaz Ordaz y Luis Echeverría Álvarez.

Cabe precisar, antes del punto final, que la columna Viernes Cultural y El Transcriptor, cada año, solemnes, exclaman:

2 de octubre, ¡No se olvida!

De nada… Saludos…

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