Ana Hernández/Milenio Novedades
MÉRIDA, Yuc.- El delegado del INAH en Yucatán, Eduardo López Calzada, destacó que Yucatán es una entidad privilegiada por la existencia de más de dos mil sitios con vestigios arqueológicos y aunque precisó que no todos cuentan con las características o potencial para ser abiertas al público, tienen varios proyectos que esperan consolidar en el 2016 para determinar la apertura de una nueva zona arqueológica en Yucatán.

Explicó que el registro de sitios arqueológicos es un catálogo nacional en dónde los arqueólogos suben datos de nuevos sitios en los que trabajan y que ayuda a que a partir de ese proceso se generen estrategias de conservación, rescate o salvamento, o de investigación para realizar en algún momento.

Los que no están bajo conservación del INAH, se ubican en zonas agrestes donde la naturaleza hace lo propio, son cubiertas por la vegetación. En tanto que la dependencia atiende las zonas que están abiertas al público que tienen un proyecto de investigación, aunque también atienden otros a través de una brigada llamada volante que ahora está en el sur de Yucatán, los cuales hacen limpieza y reportan si hay incidencia de los mismos a causa de fenómenos naturales o intervención del ser humano.

López Calzada, indicó que ahora están consolidando y manteniendo los sitios arqueológicos que están abiertos al públicos; Yucatán tiene 17 zonas arqueológicas: Chichén Itzá, Uxmal, Ekbalam, Dzibilchaltún, Kabah, Loltún,Xcambó, Mayapán, Sayil, Labná, Izamal, Aké, Xlapak, Acanceh, Oxkintok, Balamcanché y Chacmultún.

El funcionario federal afirma que se requiere conjuntar esfuerzos y recursos para ver que existan las condiciones de servicio, comunicación e información cultural para poder trabajar en ese sentido, no todas las zonas arqueológicas pueden estar abiertas al público y aunque no precisó la cifra dijo que Yucatán tiene muchos sitios con condiciones pero requieren tener servicios para los visitantes.