MÉRIDA, Yucatán.- El inicio de las obras de construcción del nuevo distribuidor vial del periférico con la carretera a Progreso, sorprendió a propios y extraños en el norte de Mérida, lo que provocó denso caos vial en las vías alternas en colonias de esa área, lo que motivó la intervención de más de 500 agentes de la Secretaría de Seguridad Pública que luchaban para tratar de minimizar los embotellamientos.

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El titular de la SSP, Luis Felipe Saidén Ojeda, estuvo en esa área para supervisar el operativo vial y dio instrucciones a los policías para que en todo momento garantizaran la seguridad de las personas y cuiden que las molestias para conductores y público en general fueran mínimas.

Participaron más de 500 policías a pie, motocicletas y patrullas y hasta grúas en 19 puntos de esa zona, que son los considerados como los más conflictivos. 

Sin embargo, lo que no se pudo evitar fue el problema en la vialidad y rutas alternas, aunque la mayoría son avenidas, pero la carga vehicular fue muy superior y aunado a las glorietas y semáforos fue prácticamente imposible aligerar el tránsito.

Pero a pesar de su esfuerzo, los policías fueron blanco de los recordatorios familiares de los enfadados conductores que no podían salir de los embotellamientos.

Entre las vías más afectadas estuvieron las avenidas 50 y 51 del fraccionamiento Francisco de Montejo, la primera  porque es utilizada como desvío para no llegar a la obra en construcción, y la segunda para incorporarse a la calle 60 y plazas comerciales sobre Prolongación de Montejo.

Incluso la SSP dispuso de agentes sobre esta avenida con el acceso a Xcumpich (a la altura del Cicy) porque es una de las vías que llevan al Centro de Convenciones Siglo XXI, donde precisamente se inauguró la Filey.

Otra zona afectada fue Temozón, porque se utilizó como vía alterna para los que circulaban sobre el periférico y se querían incorporar a la carretera a Progreso, lo mismo sucedió con las avenida de Industrias no contaminantes, pues los vehículos, principalmente de carga transitaban en esa área para poder entrar a Mérida, provenientes de Progreso.

El titular de la SSP, Luis Felipe Saidén Ojeda indicó que en el cruce del Periférico-Progreso circulan diariamente en promedio 100 mil vehículos, lo que lo hace el punto más neurálgico en el tránsito vehicular de Mérida.

“Estas cifras dan una idea de los problemas viales que se presentarán en un radio de 10 kilómetros durante el tiempo que duren los trabajos del nuevo distribuidor vial”, enfatizó.

Reiteró que se detectaron 19 puntos como más problemáticas y se designaron más elementos así como grúas para que en caso de un accidente o automóvil descompuesto, se despeje pronto la vía para prevenir congestionamientos.

Recomendó a los conductores que utilicen las vías alternas para evitarse molestias. Una opción para los habitantes del norte que van al aeropuerto, por ejemplo, es tomar el Periférico oriente hacia el sur.

A padres de familia así como al personal de escuelas y universidades, se les pidió salir un poco más temprano de sus casas para evitar demoras.

El Comandante Saidén Ojeda recorrió las avenidas y calles del entorno, acompañado del subsecretario de Vialidad, Cmdte. Alejandro Ríos Covián Silveira.

Por otra parte en el Paso Superior Vehicular del Campus Uady que se construye en la carretera Mérida-Tizimín se presentó un accidente en el cual los autos se toparon con un obstáculo en los semáforos del entronque a Cholul y Sitpach, lo que provocó que la larga fila de carros que se formó, llegara casi hasta la parte superior del puente y no todos los vehículos alcanzaron a frenar.

El accidente no fue mayor, debido a que si bien se removió de su lugar una de las estructuras de cemento que dividen los carriles de ida y vuelta, esta impidió que el vehículo cruzara al otro lado con el riesgo de impactar a los que estaban circulando en otro sentido.