Coral Díaz/SIPSE
MÉRIDA, Yuc.- Apenas un ocho por ciento de las 15 mil unidades de sangre que se obtienen en el banco estatal de transfusión sanguínea son resultado de una acción altruista, cuando los lineamientos de la Organización Mundial de la Salud (OMS) demandan un 50 por ciento como mínimo, lo que pone a Yucatán en números rojos, respecto al tema.

Cabe señalar que tras un estudio aplicado, hace dos años, con la ayuda de estudiantes de la Universidad Autónoma de Yucatán (Uady), el cual buscaba definir cuáles eran los factores por los que los yucatecos no donaban, se detectó que uno de los principales es el miedo a la aguja.

Otros motivos, señala el análisis, son el dolor, el pavor a infectarse de algún mal e indiferencia (‘para qué voy a donar si no es de mi familia’).

Al respecto, la directora del banco de transfusión, ubicado en el Hospital General Agustín O’ Horán, Saida Zavala Cervantes, indicó que la labor clínica se ha enfocado en concientizar a la población y cambiar su mentalidad, por lo que van a centros de trabajo, empresas y universidades a hablar sobre la donación y explicar el correcto procedimiento a los interesados.

“Tras los esfuerzos realizados, el número de voluntarios sólo ha crecido dos por ciento por año; los que más se abocan a esta labor son los estudiantes de nivel superior”, mencionó. 

Por lo tanto, dijo, una de las prioridades es lograr un cambio cultural sobre la donación , pues se ha descubierto, tras numerosos estudios de la OMS, que la sangre es más segura cuando se cede voluntariamente.