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En un intento por justificar la actuación de los marinos, el almirante Vidal Francisco Soberón Sanz expresó el miércoles que la Marina "lucha claramente para que nuestros operativos sean limpios", y aseguró que de 100 mil operaciones que realiza la Armada al año, tan sólo en el 0.005 por ciento de los casos la Semar ha recibido recomendaciones de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH).

 El mínimo porcentaje, que equivale a 5 operativos de 100 mil, se antoja muy exagerado, pero los medios que replicaron la nota pasaron por alto que el Secretario de Marina precisó que el 60 % son rutinarias que realizan buques y aeronaves de la Marina, y el otro 40 % incluye mantenimiento del derecho naval, lo que reduce las del combate al crimen organizado, que son donde se han denunciado abusos, torturas y desapariciones por parte de los navales.

 Aun así, no deja de ser sintomático el que cada vez con mayor frecuencia los operativos de las fuerzas armadas en funciones de seguridad pública sean cuestionadas y que la CNDH tenga en la mira a los militares pero no alce la voz para exigir un marco regulatorio para la actuación del Ejército y la Marina y hay que agregar que el impasse en que se encuentra la Ley de Seguridad Interior en el Legislativo.

 En este contexto, a fines de marzo pasado, el Senado aprobó un dictamen para incorporar a la Ley Federal de Armas de Fuego y Explosivos, el Protocolo de la ONU en la materia, que prevé que las armas de fuego, piezas, componentes, cartuchos y municiones importados cuenten con una marca distintiva que permita identificar al fabricante, país de origen y número de origen; así como el prevenir y evitar su supresión, clonación o alteración. Todo ello para prevenir, combatir y erradicar la fabricación y el tráfico ilegal de armamento y municiones.

 Un dato importante es que circulan en México cerca de 20 millones de armas de fuego sin permiso, licencia o registro, lo que representa un grave riesgo para la seguridad, y la pregunta obligada es cómo ingresan a México armas sofisticadas para surtir a la delincuencia organizada.

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