La decisión de nombrar a la maestra Loreto Villanueva como titular de la Segey dio estabilidad y tranquilidad al gremio magisterial que, en los últimos años, fue víctima de arbitrariedades y constantes abusos por parte de algunos funcionarios de esa dependencia.

Quienes conocen a la maestra Loreto saben bien que las cosas van a cambiar y que la bomba de tiempo que le dejaron pronto será desactivada a través del diálogo y el buen trato que siempre le han caracterizado.

Le espera un duro trabajo para erradicar la red de corrupción que sentó raíces en esa dependencia estatal, pues tocará algunos intereses políticos que se opondrán a los cambios, pero el buen equipo que integró con mujeres de su confianza debe sacarla adelante en su encomienda.

Con su designación, el gobierno de Mauricio Vila da respuesta a una vieja demanda del magisterio que siempre ha exigido a un maestro de carrera y con experiencia para conducir los trabajos del ramo educativo, pues ésta es la única manera en que las decisiones que se tomen tengan un sentido orientado a la mejora de la enseñanza y no como las decisiones políticas implementadas en la pasada administración.

De entrada, le espera la inconformidad de muchos maestros que reclaman el pago del estímulo ofrecido en la convocatoria de 2017 para presentar la evaluación docente en noviembre pasado, donde dice claramente que dicho incentivo le corresponderá a quienes salieran con resultados de “destacados y buenos”, en este caso suman mil docentes que se encuentran en esta situación y hasta la fecha no les pagan lo ofrecido.

Otro gran pendiente es el manejo poco claro de la asignación de plazas y horas de secundaria vacantes, que debieron entregarse a quienes presentaron el examen de oposición y obtuvieron resultados idóneos; sin embargo, por las redes sociales se han hecho múltiples denuncias de que los mandos medios de la Segey favorecieron a sus famiiares y amigos otorgándoles indebidamente dichas plazas y horas en perjuicio de quienes se las ganaron de acuerdo con los lineamientos del Servicio Profesional Docente.

También deberá aclarar si en verdad la evaluación docente tendrá un carácter voluntario como se ha dicho en muchos medios o seguirá siendo obligatoria según la ley del ramo.

La expectativa sobre el trabajo de la maestra Loreto es muy grande y se espera un buen trabajo en la dependencia a su cargo.