El calor (político) aumenta

La ex gobernadora de Yucatán anda haciendo proselitismo “adelantado” y, supuestamente, sin la bendición presidencial...

|
Compartir noticia en twitter
Compartir noticia en facebook
Compartir noticia por whatsapp
Compartir noticia por Telegram
Compartir noticia en twitter
Compartir noticia en facebook
Compartir noticia por whatsapp
Compartir noticia por Telegram

Los tiempos políticos parecen desbordarse en casi todos los flancos nacionales, y Yucatán no está exento. Los vientos de cambio empiezan a soplar y las principales fuerzas partidistas, PRI y PAN, cocinan ya sus –como se diría en la gastronomía- “entradas”. El plato fuerte vendrá después.

De entrada, a nivel nacional las habas empezaron a cocerse desde un tiempo atrás cuando el eterno aspirante presidencial, Andrés Manuel López Obrador, dueño y amo del partido Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), continuó sus recorridos por el ancho y largo de México vociferando su clásico: “la mafia en el poder”.

No obstante su singular y locuaz estrategia, el político tabasqueño anda bien posicionado y canalizando a su favor el descontento nacional en contra de la Federación, el presidente Enrique Peña Nieto y los constantes desaciertos, sean el “gasolinazo”, el subsecuente incremento de productos básicos, la devaluación del empobrecido peso y todo lo que provenga so pretexto, además, del imbécil mandatario gringo, Donald Trump, con sus taradeces. En pocas palabras, “El Peje”, en caso de realizarse elecciones en este momento, es muy factible que ganara de calle. ¡Huay! Tan lejos de Dios y tan cerca del “pelos de elote malix”, cruzando la frontera, y del aprendiz de tirano, “made in” sureste.

En el PRI, los nombres varían, pero no hay nada claro. Que si Miguel Angel Osorio Chong, titular de Gobernación; que si Luis Videgaray, actual secretario de Relaciones Exteriores, protegido de Peña Nieto y supuesto interlocutor entre las bravatas de Trump y el mediocre gobierno nacional; que si José Antonio Meade, de Desarrollo Social, un acróbata oportunista de la política y, mención aparte, la diputada federal con licencia, Ivonne Ortega Pacheco, hasta el momento la única precandidata presidencial autodeclarada.

En efecto, la ex gobernadora de Yucatán anda haciendo proselitismo “adelantado” y, supuestamente, sin la bendición presidencial, como si fuera un desafío. No hay que irse con la finta, doña Ivonne no está metiéndole miedo a nadie, sólo que es un eficaz termómetro de la política y del priísmo; dicho de otra manera, que le suelten los garrotazos y el tricolor sepa por dónde “masca la iguana”. Pero, hasta el momento, ni López Obrador, ni Margarita Zavala (esposa del ex mandatario Felipe Calderón), de Acción Nacional, a la cual se le menciona con cierta insistencia, parecen reparar en la nativa de Dzemul.

Aunque hay algo cierto: Ivonne Ortega, siempre polémica, tiene la audacia suficiente y más pantalones que muchos machines dizque políticos para hacer la tarea que le han encomendado las fuerzas supremas –y sobre todo, las oscuras- del PRI-Gobierno. Con el tiempo, ella será bien recompensada por sus servicios. Al menos, y poco lo pueden negar, la yucateca es bonachona y “cáeme bien”, aunque sus detractores digan lo contrario.

Mientras tanto, en Yucatán las olas empiezan a moverse al compás del ingrato calor (político) que ya hace transpirar a miles de ciudadanos.

El PRI, para evitar cualquier sorpresa, anda muy movido en el fortalecimiento de sus cuadros fuertes. En los 105 municipios rurales, Carlos Pavón Flores, dirigente estatal del tricolor, intenta cohesionar la unidad; en Mérida, hubo el relevo de la dirigencia municipal de ese partido y entró Jorge Esquivel Millet con el objetivo de frenar el avance panista y contrarrestar las futuras estrategias del blanquiazul. Apenas el sábado, el PRI estrenó a Karla Franco como lideresa de la Confederación Nacional de Organizaciones Populares (CNOP) y cuya tarea será, básicamente, fortalecer los sectores debilitados u olvidados en la capital yucateca, a raíz del fallecimiento de Manuel Medina Enríquez, un chavo muy prometedor en la “grilla” pero que, desgraciadamente, se adelantó en el camino que todos seguiremos algún día.

¿Nombres en el Revolucionario Institucional? Varios. Jorge Carlos Ramírez Marín, diputado federal; Pablo Gamboa Miner, joven legislador federal e hijo del conocido Emilio Gamboa Patrón; “San Panchito” Torres, también diputado nacional; Mauricio Sahuí Rivero, secretario estatal de Desarrollo Social; y también Víctor Caballero Durán, titular de Educación y que anda moviendo el pandero más seguido. De allí saldrán, muy probablemente, dos nombres para la gubernatura y la alcaldía meridana en 2018.

Y en el Partido Acción Nacional, a pesar de la criticada dirigencia que preside Raúl Paz Alonzo, los grupos de poder ya se soltaron. Hasta el momento, el mejor posicionado es el alcalde de Mérida, Mauricio Vila Dosal, sin importar lo que diga o piense “Pacito”, o sea, Paz Alonzo, rumbo a la gubernatura. También ya levantó la mano el ex primer edil meridano, Renán Barrera Concha, quien tiene gran apoyo del dirigente nacional de su partido, el ambicioso Ricardo Anaya. Y empieza a mover las maracas Cecilia Patrón Laviada, secretaria de Desarrollo Social del ayuntamiento, con fuerte carisma y poder de convocatoria, para aspirar a ser la tercera mujer que presida los poderes municipales después de Ana Rosa Payán Cervera (en dos ocasiones) y de Angélica Araujo Lara, quien desperdició su capital político por no saber o atreverse a independizar de su forjadora, Ivonne Ortega. Otros nombres suenan como los senadores Rosa Adriana Díaz Lizama y Daniel Avila Ruiz, pero ellos parecen no gozar de las simpatías de los liderazgos locales y nacionales albiazules. Pero todo puede suceder.

Y del PRD, pues todavía nada de nada. Siempre será una incógnita. Quizá alguna alianza o se vaya por la libre. Los otros partidos como Verde Ecologista y Nueva Alianza, nada más esperan las órdenes de su “superior”, el PRI, para hacer el “redituable” trabajo de comparsa. Y de Morena, propiedad de López Obrador, pues lo que salga es bueno. No hace chamba pero gana votos por la inercia grillera y, por si fuera poco, recibe lana oficial por ello. ¡Plop!

Amiguitas y amiguitos, ya saben: sugerencias para que haya más “autodestapes” atrevidos, estilo Dzemul, enviarlas a [email protected] y/o [email protected]

Lo más leído

skeleton





skeleton